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¿Por qué el Señor Jesus vino al mundo?
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1. Cristo vino al mundo para revelar a Dios ante los hombres (Mt.11:27; Jn.1:18; 14:9; Ro. 5:8; 1Jn.3:16). Por medio de la encarnación, el Dios, a quien los hombres no podían comprender, se revela en términos que son accesibles al entendimiento humano. 2. Cristo vino a revelar al hombre. Él es el Hombre ideal para Dios, y como tal, se presenta como un ejemplo para los que creen en Él (1P.2:21), aunque no para los inconversos, pues el objetivo de Dios en cuanto a ellos no es meramente reformarlos, sino salvarlos. 3. Cristo vino a ofrecer un sacrificio por el pecado. Por esta causa, Él da alabanza por su cuerpo a Dios, y esto lo hace en relación con el verdadero sacrificio que por nuestro pecado El ofreció en la cruz (He. 10:1-10). 4. Cristo se hizo carne a fin de destruir las obras del diablo (Jn.12:31; 16:11; Col. 2: 13-15; He.2:14; 1Jn.3:8). 5. Cristo vino al mundo para ser «misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere» (He.2:16-17; 8: 1; 9:11-12, 24). 6. Cristo se hizo carne para poder cumplir el pacto davídico (2S.7:16; Lc.1:31-33; Hch. 2: 30-31, 36; Ro. 15:8). El aparecerá en su cuerpo humano glorificado y reinará como «Rey de reyes y Señor de señores», y se sentará en el trono de David su padre (Lc.1:32; Ap.19:16). 7. Por medio de su encarnación, Cristo llegó a ser "Cabeza sobre todas las cosas y de la iglesia», la cual es la Nueva Creación, o sea, la nueva raza humana (Ef.1:22). En la encarnación, el Hijo de Dios tomó para sí, no solamente un cuerpo humano, sino también un alma y un espíritu humanos. Y poseyendo de este modo tanto la parte material como la inmaterial de la existencia humana, llegó a ser un hombre en todo el sentido que esta palabra encierra, y a identificarse tan estrecha y permanentemente con los hijos de los hombres, que Él es correctamente llamado «el postrer Adán»; y «el cuerpo de la gloria suya» (Fil.3:21) es ahora una realidad que permanece para siempre. El Cristo que es el Hijo Eterno, Jehová Dios, fue también el Hijo de María, el Niño de Nazaret, el Maestro de Judea, el Huésped de Betania, el Cordero del Calvario. Y un día se manifestará como el Rey de gloria, así como ahora es el Salvador de los hombres, el Sumo Sacerdote que está en los cielos, el Esposo que viene por su Iglesia, y el Señor.
Libro: Grandes Temas Bíblicos. Autor: Lewis Sperry Chafer. Editorial Portavoz
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Escrito por:
Lewis Sperry Chafer.
Fecha de publicación
12/23/2009 4:18 PM
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