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Levantemos la mirada

Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo: Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuelve; ¿qué te he hecho yo? Y se volvió, y tomó un par de bueyes y los mató, y con el arado de los bueyes coció la carne, y la dio al pueblo para que comiesen. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía. 1 Reyes 19:20-21

Gracias a la actitud tierna y compasiva de Dios, Elías salió a gatas de la cueva.  "Se fue de allí."  Dios lo reanimó por medio del descanso y la comida, le dio un sabio consejo y lo hizo sentir importante de nuevo. ¡Eso sí que es compasión!
Después, Dios le permitió a Elías que pasara su manto a Eliseo “se levantó, fue tras Elías y le servía.”  Dios no solamente le dio un sucesor, sino además un amigo íntimo, personal, alguien que amaba a Elías y lo comprendía lo suficiente como para ayudarlo y animarlo.  
Dios no nos ha creado para que vivamos como ermitaños en una cueva.  Nos ha creado para que vivamos en un compañerismo, en comunión y en comunidad unos con otros. Por eso es tan importante la iglesia, el cuerpo de Cristo, ya que allí nos unimos en amor y en apoyo muto.  Estamos llamados a ser parte de la vida de otros porque, de lo contrario, nos replegamos y nos concentramos en nosotros mismos, pensando en lo difícil que es nuestra situación o en qué injustos son los demás.
Levantemos la mirada después de que el Señor nos saque misericordiosamente de la depresión.
Levantemos la mirada cuando el Señor nos permita descansar y renovarnos después de una agenda agotadora que ha hecho sentir sus efectos en nosotros.  
Levantemos la mirada y demos gracias al Señor cuando Él nos hable tierna y pacientemente desde su Palabra, después de que hayamos salido del foso de la autocompasión.
Levantemos la mirada y alabemos al Señor cuando nos da fielmente la compañía y el apoyo de un amigo que nos entiende y anima.  
Levantemos la mirada y reconozcamos al Dador más que al regalo.
Digamos: “Gracias, Señor, por contarnos todo acerca de Elías,”  quien es un ejemplo inolvidable de lo único que debemos hacer que es levantar la mirada.

Escrito por:   Equipo de trabajo del BBNBI.    Fecha de publicación  11/2/2010 11:10 AM
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