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Un pequeño examen...ante el Sufrimiento

Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová... Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor. Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos. Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches. Jonás 1:1-3, 10-11.

La historia de Jonás es uno de los relatos más fascinantes y de los cuales más se ha predicado. Pero entre todo el debate, una cosa es segura: Jonás hizo un profundo examen de conciencia dentro de ese oloroso hotel subacuático. Algunas veces la vida simplemente va mal. Y, cuando es así necesitamos, como Jonás, hacernos algunas preguntas difíciles, como las siguientes:
¿Hay pecado en mi vida? A la luz de la descarada desobediencia de Jonás, Dios tuvo que hacer algo drástico para captar su atención y llevarle al arrepentimiento.
¿Qué puedo aprender de esta situación? El malvado pueblo de Nínive era enemigo del pueblo de Dios. Jonás pensó que debía ser juzgado y no recibir una segunda oportunidad. Obviamente necesitaba una lección acerca de compartir la compasión de Dios por los perdidos. "Y vio Dios sus acciones, que se habían apartado de su mal camino; entonces se arrepintió Dios del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo" (Jonás 310).
¿Puedo llevar  gloria a Dios en está situación? A menudo, nuestro sufrimiento nos afecta a nosotros, pero no es simplemente para eso. La prueba o dolor que padecemos afecta también a otras personas que ven el poder de Dios obrando a través de nuestra debilidad y les enseña. El sufrimiento es una escuela para nosotros y para que otros glorifiquen a Dios y vean su grandioso poder.
Jonás se encontró a sí mismo en una situación de impotencia, pero Dios lo usó para llevar a una nación pagana al arrepentimiento. La próxima vez que te encuentres en un problema tan grande y pareciera que estas en la "barriga de una ballena", no dejes de hacerte las preguntas anteriores. Este pequeño examen podría significar la diferencia entre la desesperación y la liberación.

Reflexión: En la escuela del sufrimiento aprendemos lecciones que no podemos aprender de otro modo.

Escrito por:   Editores de Nuestro Pan Diario.    Fecha de publicación  3/4/2011 1:00 PM
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