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¿Qué es un don espiritual? Segunda Parte
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En realidad, la Biblia exhorta a las ancianas que «enseñen a las mujeres jóvenes a ser prudentes, a amar a sus maridos y a sus hijos» (Tit. 2:4, 5). Aquí se lleva a cabo la enseñanza sobre una base personal. El don es la habilidad y no el lugar donde se usa la tal habilidad. Sería muy beneficioso para la iglesia de Cristo si todos los miembros se dieran cuenta de que pueden emplear sus dones espirituales siempre y en muy variadas circunstancias. Un don espiritual no es principalmente el lugar de servicio, ni tampoco un ministerio a un grupo de una edad determinada. Con frecuencia oímos decir que alguien tiene el don del trabajo entre los jóvenes. En verdad, no hay tal don (como tampoco hay el don para los ancianos, don espiritual que no he oído nunca mencionar). La verdad es que los distintos grupos de las distintas edades son receptores del ejercicio de los dones. Claro que hay técnicas especiales para los diversos grupos de edades, pero el don espiritual sigue siendo aquella habilidad concedida por Dios que se canaliza por cualquier técnica a los otros. Hay también numerosos métodos que pueden utilizarse en el ejercicio de los dones, pero los métodos no son los dones en sí. Por ejemplo, el escribir es un método, pero la enseñanza y la exhortación son dones que se puedan usar un el ministerio oral o por escrito. Así que el don espiritual es la habilidad misma y no el lugar o el método por el que la habilidad pueda llevarse a cabo. Quizá pueda ayudamos una ilustración a clarificar lo que es un don espiritual. Conocí a un hombre que tenía indudablemente el don de trabajar con sus manos. Era capaz de hacer cualquier cosa. Había en su casa un precioso cuarto de estudio con paneles labrados por él mismo. Reparar o reponer muebles no le era problema. Sin embargo, el hacer tal clase de trabajo no era profesión suya. Era dentista y era muy bueno, pues con la misma habilidad que se evidenciaba en su casa hacía sus empastes y piezas de oro para las dentaduras de las personas. ¿Cuál era su don? No era la odontología (que era su posición u oficio), no era la carpintería o el trabajo en oro (medios que él empleaba) sino la habilidad de trabajar con sus manos. De modo semejante, los dones espirituales no son las posiciones que tenemos en la iglesia ni los métodos que empleamos, sino las habilidades básicas que el Señor nos otorga para su servicio. Estudie más sobre el tema "El uso de los dones", en el curso Equilibrio en la Vida Cristiana, disponible en el Ciclo de Vida y Hogar Cristiano.
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Escrito por:
C. Ryrie - Equilibrio en la Vida Cristiana
Fecha de publicación
9/10/2011 4:44 PM
Número de visitantes
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