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¿Qué es ser lleno del Espíritu? Primera parte
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Como con la mayoría de conceptos, una definición clara es de la mayor importancia, no sólo para comprender la idea básica que entraña, sino para guiamos en las ramificaciones que se desprenden de ella. La superestructura levantada encima de una idea no es mejor que la definición de ella como cimiento. La guía para definir debidamente el ser lleno del Espíritu se encuentra en Efesios 5:18: « No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu». Sencillamente es la comparación entre la borrachera y el ser llenos del Espíritu. No vamos a negar que hay un agudo contraste entre estos dos estados en el versículo, pero sí decimos que la comparación es lo que da la clave para que nosotros tengamos una debida definición del ser llenos del Espíritu. Y la idea básica, o la clave, es el concepto del control. Eso es lo que vemos en la comparación, porque tanto el embriagado como la persona espiritual son seres controlados, el uno por el alcohol que ha consumido y el otro por el Espíritu a quien ha recibido. Bajo la influencia o control del licor la persona actúa y piensa de formas que no le son naturales. Del mismo modo, el cristiano que está controlado o influenciado por el Espíritu piensa y actúa de formas que no le son naturales. Esto no significa que su vida sea errática o anormal, sino que ya no vivirá una vida gobernada por lo que le es natural, es decir, por su vieja naturaleza. Por tanto, el ser lleno del Espíritu es ser controlado por el Espíritu. Otro hecho acerca de ser lleno del Espíritu que también indica Efesios 5:18 es que se trata de una experiencia repetible. El tiempo del verbo está en presente lo que sugiere una acción continua en contraste con la acción única que es instantánea. En otras palabras, un cristiano puede ser lleno, y lleno y lleno otra vez. Esto se ilustra en la experiencia de los apóstoles durante los primeros días de la iglesia. En el día de Pentecostés fueron todos llenos del Espíritu Santo (Hch. 2:4). Poco tiempo después, después de una reunión de oración para obtener valor, el mismo grupo fue lleno de nuevo (Hch. 4:31). Interesante e importante es notar que los apóstoles no tuvieron necesidad de ser llenos esta segunda vez porque hubieran cometido algún pecado específico en sus vidas después del día de Pentecostés. Continué estudiando el tema ¿Cómo puedo saber si soy lleno del Espíritu?, en el curso Equilibrio de la Vida Cristiana. Encuentra estas lecciones en el Ciclo de Vida y Hogar Cristiano.
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Escrito por:
C. Ryrie - Equilibrio en la Vida Cristiana
Fecha de publicación
11/1/2011 3:42 PM
Número de visitantes
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