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La oración y el liderazgo
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Todos los cristianos necesitan más enseñanza en el arte de orar, y el Espíritu Santo es el maestro eximio. La ayuda que el Espíritu nos da cuando oramos se menciona en la Biblia con más frecuencia que cualquier otra ayuda de su parte. Toda oración verdadera proviene de la actividad del Espíritu en nuestras almas. Tanto Pablo como Judas enseñan que la oración eficaz es « orando en el Espíritu Santo» . Esta frase significa que oramos de acuerdo con las mismas indicaciones, acerca de las mismas cosas, y en el mismo nombre, que el Espíritu Santo. La verdadera oración se eleva en el espíritu del cristiano que surge del Espíritu que mora en nosotros. El orar en el Espíritu es importante por dos razones. Primero, debemos orar en el Espíritu, porque el Espíritu Santo es la esfera y atmósfera de la vida del cristiano. En esto fracasamos con frecuencia. Gran parte de la oración es psíquica más bien que espiritual, en el reino mental solamente, el producto de nuestra propia forma de pensar y no de la enseñanza del Espíritu. Pero la verdadera oración es más profunda. Usa el cuerpo, requiere la cooperación de la mente y se mueve en el reino sobrenatural del Espíritu. Esa forma de orar opera en el reino celestial. Segundo, debemos orar en el poder y la energía del Espíritu: «Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu ... » (Ef. 6:18). Para su tarea sobrehumana, la oración exige más que poder humano. Tenemos el Espíritu de poder así como el Espíritu de oración. Toda la energía humana del corazón, la mente y la voluntad pueden lograr grandes resultados humanos, pero el orar en el Espíritu Santo libera recursos sobrenaturales. El Espíritu Santo se deleita en ayudamos a orar, en cada una de nuestras tres desventajas podemos contar con la ayuda del Espíritu. A veces el pecado en nuestro corazón nos impide orar. A medida que crecemos en confianza y sumisión, el Espíritu Santo nos guía a la sangre de Cristo, que nos limpia de todas las manchas. Algunas veces la ignorancia de nuestras mentes estorba nuestras oraciones. Pero el Espíritu conoce la mente de Dios y comparte dicho conocimiento con nosotros a medida que esperamos y escuchamos. El Espíritu hace esto al damos una clara convicción de que una solicitud determinada por la que hayamos orado forma o no forma parte de la voluntad de Dios para nosotros. Los líderes espirituales deben conocer la experiencia de orar en el Espíritu como parte de su diario andar.
Estudie este tema la oración y el liderazgo, estudiando las lecciones del curso Liderazgo Espiritual, encuentra estas lecciones en el ciclo de Estudios de Servicio Cristiano.
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Escrito por:
O. Sanders - Liderazgo Espiritual.
Fecha de publicación
11/30/2011 2:25 PM
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