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Permanecer bajo presión
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Las pruebas que nos sobrevienen están diseñadas para demostrar que nuestra fe es real y genuina. Por eso escribe Santiago: "La prueba de vuestra fe produce paciencia". Las pruebas que vienen de fuera son exámenes que Dios usa para desarrollar en nosotros paciencia y resistencia. La principal marca distintiva de una persona estable es que ha sido probada y aprobada en numerosas áreas de su vida y en su fe. Ha permanecido firme bajo las presiones y las pruebas, una y otra vez. Ha pasado múltiples exámenes. ¡Es alguien de verdad! Como ya hemos visto, nuestro examen espiritual –la prueba de nuestra fe- tiene como propósito poner en evidencia la fortaleza de nuestra fe en Dios. Estas pruebas no están diseñadas para quebrantarnos, ni para debilitarnos. Los exámenes existen porque Dios sabe que podemos permanecer a pesar de ellos. Él sabe que podemos manejar la presión, o que podemos aprender a confiar en Él y clamar a Él en busca de ayuda para manejar la presión. También sabe que si no pasamos la prueba la primera vez, tarde o temprano, en repetidas ocasiones, seremos capaces de mantenernos bajo la prueba que fallamos en un principio. Por consiguiente, Él aplica un examen tras otro, a veces valiéndose de circunstancias diferentes, hasta que los aprobamos. Así, llegamos también a saber que podemos soportar la presión. Por ejemplo: - Sansón falló una y otra vez en su papel como juez de Dios y líder del pueblo, al preferir llevar a cabo sus propios deseos egoístas y pecaminosos. Sin embargo, al final de su vida pasó la prueba final de Dios. Se sacrificó y murió por el propósito divino y por el pueblo de Dios. - Pedro falló en permanecer bajo presión y negó a Cristo frente a una simple criada desconocida. Aun así, Pedro encaró después a uno de los principales líderes judíos por causa de Cristo, y llegó a ser el hombre a quien Jesús decidió llamar Pedro, la roca". Según la tradición, Pedro murió como mártir porque su fe en Cristo fue inconmovible. - Juan Marcos falló de manera vergonzosa cuando cedió a la presión al primer asomo de persecución y abandonó el equipo misionero de Pablo. No obstante, años más tarde, el tiempo y las pruebas maduraron a Juan Marcos, y Pablo lo llamó para ser su colaborador mientras estaba en prisión. Juan Marcos llegó a ser útil en el ministerio de Pablo (2 Ti. 4: 11). Al enfrentar cada día, y sus problemas, es importante que sepas que tu fe y tu confianza en Dios son reales, auténticas. La fe verdadera te sostendrá en cualquier dificultad. El pastor británico Charles H. Spurgeon comentó: "Si no confiamos en Dios cuando las circunstancias nos parecen adversas, no creemos en Dios". Si desea ser una persona estable le invitamos a estudiar la serie “Encuentra la senda de Dios en medio de tus problemas”. Inscríbase hoy y comience estos estudios, que encuentra en el ciclo de Estudios para Mujeres.
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Escrito por:
Elizabeth George
Fecha de publicación
3/4/2012 5:06 PM
Número de visitantes
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