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Desarraigue la rebelión
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En un mundo decidido infernalmente a salirse con la suya, es terriblemente difícil cultivar la actitud apropiada hacia la autoridad. La mentalidad de ¡CUESTIONA LA AUTORIDAD! está tan entretejida en la trama de nuestra sociedad, que parece imposible contrarrestarla. En forma realista, casi el único lugar en que podemos hacerle frente a esto es en nuestros hogares. ¿Está usted haciéndolo? Sea franco, ahora. Dentro de las paredes de su morada, ¿Está usted manteniendo los controles? Tal vez esta tres etapas le animen a perseverar . . . o a empezar hoy.
Niñez. Una naturaleza rebelde es concebida en el hogar donde los padres abandonan el control.
Adolescencia. Un espíritu rebelde será cultivado entre los iguales, que resisten el control. Y si no se lo contiene allí, culmina en . . .
Edad adulta. Si se tiene una vida rebelde, la misma se destruye por las decisiones y solo vuelve a restaurarse cuando se le devuelve a Dios el control.
Y créale a alguien que lo ha experimentado y que tiene que lidiar con eso semana tras semana; nada es más doloroso. El sabio Salomón nos advierte para que nos cuidemos y ayudemos a otros a desarraigar la rebeldía: "Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; mas el que endurece su corazón caerá en el mal" (Pr. 28:14). |
Escrito por:
Charles R. Swindoll
Fecha de publicación
5/22/2012 11:17 AM
Número de visitantes
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