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"¡No permitas que tú corazón se endurezca!"
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"Él es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien?" Job 9:4
Al recorrer la historia de la humanidad y sin ir tan lejos, la historia de nuestras vidas son un testimonio vivo que cada vez que se endureció nuestro corazón para con Dios, nos fue mal.
Job se daba cuenta que la sabiduría de Dios y su poder eran tan grandes que nada estaba librado al azar, todo lo creado sobre la tierra y los cielos dependía totalmente de Él. Declara habiertamente en el versículo diez: "El hace cosas grandes e incomprensibles, y maravillosas, sin número". Endurecer el corazón ante el dueño absoluto, resulta una necedad.
Job que perdió todo de la noche a la mañana, expresa palabras que denotan claramente la Soberanía de Dios;"He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién le dirá: ¿Qué haces?" Cuando Dios determina hacer algo, lo hará, pero no por un mero capricho, sino que hay un propósito eterno.
Dios te ha quitado cosas, no ha respondido como esperabas, sientes que estas sin rumbo, miras al rededor y está todo mal. Dejame decirte que estás en el valle de sombra, resulta incomprensible, más debemos saber que el Señor Jesucristo está en control, en Su sabiduría sabe "para que" nos quiere allí. Tengamos presente que su poder nos sostendrá.
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Escrito por:
José Luis Tobar - Representante de BBN
Fecha de publicación
6/14/2017 4:21 PM
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