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Los Hábitos
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La bella o la bestia Un perro pastor alemán puede entrenarse como un feroz cómplice con fines malévolos. Pero el mismo inteligente canino también puede entrenarse para ser un fiel compañero de quienes han perdido la vista. Esto se llama comportamiento aprendido. De la misma manera, los hábitos son comportamientos aprendidos que se convierten en una poderosa fuerza en nuestra vida, ya sea para bien o para mal. Los hábitos pueden centrarse en Cristo o en nuestro egoísmo, pueden ser virtudes o vicios, una belleza o una bestia en potencia.
El problema de los hábitos Gracias a todos los libros que existen acerca de este tema, todos sabemos que un hábito puede hacernos o deshacernos. Los malos hábitos pueden provocar grandes males en su vida, mientras que los buenos pueden hacerlo más efectivo y exitoso. Pero como todos también sabemos, los malos hábitos son muy difíciles de dejar y los buenos difíciles de sostener. ¿Cómo los maneja usted? “Sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”. (Romanos 13:14) “Nadie nace con sus hábitos. Cada quien los teje en su vida y se los pone. Sus hábitos pueden ser los harapos de las adicciones egoístas o la vestidura del dominio propio Cristocéntrico”. “¿Cómo saber si tengo un hábito destructivo o una adicción escondida que va contra la voluntad de Dios?” Procure presentarse diariamente ante Dios para rendirle cuentas y analice sinceramente su vida. Pregúntese si tiene algún hábito o deseo que le haga contestar sí a las siguientes preguntas:
La lista de comprobación para compulsivos: -¿Están mis pensamientos centrados en mi mal hábito? -¿Mi horario gira alrededor de él? -¿Está en riesgo mi salud por él? -¿Aumenta mi culpabilidad por ello? -¿Se han afectado mis finanzas por él? -¿Soy agresivo cuando me preguntan acerca de mi hábito? -¿Se están afectando mis relaciones por él? -¿Me enojo cuando no puedo practicarlo?
“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno”. (Salmos 139:23–24)
Todos los hábitos son…
Habituales —se hacen con regularidad Automáticos—se hacen sin pensar Basados en la conducta—reflejan lo que hay dentro de nosotros Intensos—crecen y se profundizan más Tenaces—persistentes y difíciles de cambiar Ocasionan un cierto grado de placer, satisfacen
“Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”. (Lucas 16:13)
Versículo clave para memorizar “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13)
Pasaje clave para leer y meditar: 1 Corintios 6:9–20
Pasos para el Dominio Propio -Empiece haciendo un compromiso con Dios. (Deuteronomio 32:4) -Sepárese del pecado. (Romanos 6:1–2) -Ponga nuevas metas. (2 Corintios 5:9–10) -Apoyase y vive en la verdad de quien eres en Cristo. (Romanos 6:6) -Sustituya sus pensamientos por los de Dios. (Romanos 12:1–2) -Someta su voluntad a Dios. (Romanos 6:19) -Procura vivir en el poder de Cristo. (Romanos 5:1–2)
Versículo para memorizar: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos”. (Gálatas 5:22-24)
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Escrito por:
Esperanza para el Corazón
Fecha de publicación
7/17/2017 2:07 PM
Número de visitantes
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