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La Santidad de Dios...un atributo de Dios para imitar
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Aunque mencionamos la Santidad de Dios en último lugar en la lista de los atributos de Dios, nunca olvidemos que no es el menor de todos. Consideremos lo siguiente: 1. Santidad Natural. Este es llamado el atributo fundamental, y es un atributo por el cual Dios quiere que Su pueblo lo recuerde. Algunos estudiosos bíblicos declaran que este es el más importante de todos los atributos de Dios. Y sabemos porque ellos hacen tal declaración, porque la santidad es la mencionada a menudo en las Escrituras. Dios es llamado Santo muchas veces en las Escrituras, y Su santidad es mencionada más que Su poder. Santidad es ciertamente el “atributo de los atributos.” Cuando no pensamos en la Santidad de Dios, pensamos livianamente en cuanto al pecado.
El pastor Lehman Strauss además escribió lo siguiente: En el libro de Éxodo, nuestro Señor hizo unas declaraciones muy desafiantes que debemos de considerar. Vaya al capítulo 15 de Éxodo. Ahí cuando lo encuentre, vaya al capítulo 15, versículo 11, donde leemos: “¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad? La respuesta es “Nadie”, absolutamente nadie. Nadie es como Jehová en santidad. Dios es esencialmente, eternamente, infinitamente y absolutamente santo. Su santidad no es una perfección adquirida; es su esencia misma. Dios es santo mas y no puede ser tentado a pecar. ¿No es un pensamiento maravilloso? Este, mis amigos, es el Dios que adoramos.
Incidentalmente, el Jehová del Antiguo Testamento es el Señor Jesucristo del Nuevo Testamento. Y cuando digo que Jehová es santo sin la posibilidad de pecar, se trata de una verdad que se aplica también al Señor Jesús. Es verdad que Jesús nunca pecó; también es verdad que Cristo no podía pecar, por el simple hecho de que es Dios. Ahora, no me escriba para decirme que Cristo fue tentado en el desierto por el diablo. Esa tentación, mis amados, no era para descubrir si Dios si Jesús iba a pecar o no. Esa tentación era para probar que Jesús No podía pecar. Si Cristo podía haber pecado al estar en la tierra, podría pecar ahora. Pero el es el mismo ayer, hoy y por los siglos. (Hebreos 13, versículo 8). Recuerde: "Dios es Santo, infinitamente santo, esencialmente santo, eternamente santo, absolutamente santo y no puede pecar". Ese es el Dios que servimos.
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Escrito por:
BBN Recursos - www.bbnradio.org
Fecha de publicación
10/26/2017 11:21 AM
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