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PODEMOS CONFIAR EN LA FIDELIDAD DE DIOS
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 "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia…" (Hebreos 4:16). En 1997, durante la crisis financiera en Asia, había más personas buscando trabajo que empleos disponibles. Yo era uno de ellas. Después de nueve meses de ansiedad, conseguí trabajo de redactor, pero la compañía empezó con problemas y volví a quedar desempleado.
¿Alguna vez te pasó? Pareciera que lo peor quedó atrás, cuando, repentinamente, se te hunde el piso. La viuda de Sarepta podría entenderlo (1 Reyes 17:12). Debido a la hambruna, estaba preparando la última comida para ella y su hijo, cuando el profeta Elías le pidió algo para comer. Con cierta reticencia, accedió a darle, y Dios proveyó un suministro constante de harina y aceite (vv. 10-16).
Pero, luego, su hijo se enfermó, a tal punto que dejó de respirar. La viuda clamó: «¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer a memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo?» (v. 18).
A veces, queremos clamar como aquella viuda, preguntándonos si Dios nos está castigando. Olvidamos que, en este mundo caído, pueden suceder cosas malas.
Elías presentó el tema ante Dios, oró fervientemente por el muchacho, ¡y Dios lo resucitó! (vv. 20-22).
Cuando se nos hunde el piso, ¡podemos confiar en que el Dios fiel no nos abandonará! Descansemos en sus propósitos y oremos por entendimiento.
Dios es bueno en los momentos buenos y en los malos.
Te invitamos a orar de lunes a sábado en el programa el Altar Familiar.( Horario semanal del programa: Lunes a Sábado 2:00 PM y 11:02 PM - Hora de Ecuador) Si tienes motivos de oración puedes enviarlos a esta dirección electrónica: red@bbnmedia.org |
Escrito por:
Escritores de Nuestro Pan Diario
Fecha de publicación
8/7/2018 11:17 AM
Número de visitantes
2347
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