Esta epístola escrita al principio de la vida de la Iglesia, tiene un énfasis practico, que resalta la conducta piadosa que debemos desarrollar los creyentes, a la vez nos motiva a tener una vida de fe viva, sin la cual sabemos que es imposible agradar a Dios. Este autor sobre todo anima a sus lectores, a ser obedientes a la Palabra de Dios sin reservas. Por que así lograrían madurez espiritual, la cual les serviría para enfrentar luchas internas y pecados, como el hacer acepción de personas o el mal uso de la lengua. Santiago dirigió su carta a judíos cristianos dispersos por diferentes lugares, que estaban pasando por pruebas y dificultades serias. Los cristianos de esos tiempos por los acontecimientos que atravesaban llegaron a desconfiar de la Palabra de Dios, cayendo de esta manera en pecados, conflictos, codicia, abuso, pleitos y serios desacuerdos con sus hermanos en la fe. Toda esta problemática, sumada a la aflicción les llevo a perder el rumbo de su vida y extraviarse en algunos casos de su fe. Santiago con su escrito, enseñanza y con su experiencia como pastor les ayuda a recordar aquello que sabían de la Escritura, pero que no practicaban. Les lleva también a descubrir la sabiduría de lo alto y sus beneficios, en contraposición de la sabiduría terrenal y sus consecuencias funestas. Con sencillas ilustraciones tal como lo hizo el Señor Jesús descubre la naturaleza humana y sus perjuicios, pero con sana y sabia enseñanza conduce a los creyentes a una vida pacifica, amable, llena de misericordia y de buenos frutos.
Estudiando esta Epístola podemos aprender sobre temas como: las pruebas, el doble ánimo, las tentaciones, fe práctica, la lengua, sabiduría de lo alto, consecuencias de la amistad con el mundo y mucho más. Procuremos estudiar este tesoro que tenemos en la Escritura para que como dice nuestro querido hermano Raúl Ferrero profesor de este curso, lleguemos ser “Perfectos y Cabales en Cristo”. Un gran desafío para Gloria de Dios y para el desarrollo de nuestras vidas hacia la madurez espiritual en Cristo Jesús.
Que Nuestro Dios le colme de bendiciones con este Nuevo Curso.
Equipo de Trabajo del BBNBI.