Un proverbio chino: dice que las personas se arreglan todos los días el cabello, ¿porque no el corazón?

También un escritor dice: cuanto mas tenemos de Cristo en el corazón, menos espacio tenemos para nosotros mismos.

Mas vale ser ciego de los ojos, que del corazón. Proverbio libanés.

Oswald Chambers dice: la verdad espiritual es solo discernible por un corazón puro, y no por un intelecto agudo.

Podríamos colocar muchas frases mas para demostrar la importancia que tiene nuestro corazón, pero no como órgano sino como lo describe la Biblia como el centro de la voluntad del hombre.

La Biblia muestra la trascendencia que tiene nuestro corazón  al advertirnos “guarda tu corazón, porque de él mana la vida” Pr.4:23. La palabra de Dios dice también que nuestro corazón es engañoso y perverso ¿quien lo conocerá?. La condición espiritual del mismo varía según la persona y esto no depende de Dios sino de cada uno de nosotros, varia según aquello que colocamos, cultivamos y conforme a los valores que establecemos.

¡Cuan necesario y vital es cuidar el corazón! ¡Cuan necesario es velar por la pureza del mismo!

Hay ciertas características indispensables para mantener el corazón en óptimas condiciones:

-          Sinceridad.

-          Mansedumbre.

-          Integridad.

-          Pureza.

-          Paciencia.

-          Rectitud.

-          Hablar la verdad.

-          Amor.

-          Paz.

-          La Palabra de Dios morando.

La condición espiritual del corazón como decíamos no depende de Dios sino de nosotros. El Señor desea trabajar en cada uno de sus hijos, pero muchas veces el corazón se desvía o distrae por sentimientos, por amistades, por un programa televisivo o es adsorbido por los afanes de esta vida. Reconozcamos que muchas veces descuidamos aquello que es más que el centro de nuestras emociones, descuidamos el corazón que es el origen de nuestros deseos, motivaciones y el centro de nuestra voluntad; es por eso que Dios nos aconseja: “Sobre toda cosa guarda tu corazón, porque de él mana la vida”.

Debemos dejar a Dios trabajar en el corazón por medio de su Palabra, porque como dijo una escritora: Nuestro corazón es tan pequeño que no caben dos amores, habiendo sido creado para amar a Dios, no descansa cuando ama a otro.

Para ayudarle en esta área el Instituto Bíblico de BBN coloca a su disposición cinco lecciones de la serie “Guarda tu Corazón”, que encuentra en el ciclo de Estudios Vida y Hogar Cristiano.

Que Dios le bendiga ricamente con este curso y le haga crecer más y más.

Equipo de trabajo del BBNBI.