El tema de Pablo en la carta a los Efesios es Cristo y su Iglesia.
La sustancia de esta carta es ciertamente el llamado y la conducta de la Iglesia. Efeso era un centro religioso y era cuna de culto y supersticiones, una ciudad difícil para sembrar el evangelio. ¡Pero Dios hizo su obra!
Efesios junto con las cartas a los Filipenses, Colosenses y Filemón, es un epístola Cristológica, es decir es una epístola que exalta la persona y obra del Señor Jesucristo.
Los primeros tres capítulos de Efesios tratan de aquello que los cristianos deben “creer” y los últimos tres capítulos tratan sobre la conducta que los cristianos deben “tener”. En la primera mitad de la carta de Efesios Pablo expone las Riquezas de la Gracia de Dios, en la segunda mitad exhorta a los Receptores de la Gracia de Dios.
Hay una serie de figuras de dicción en esta Epístola para representar a la Iglesia las mismas son: un cuerpo, un edificio, una esposa, un batallón.
También observamos en esta carta tres fuerzas antagonistas, el mundo, la carne y el diablo y tres factores de la redención: misericordia, amor y gracia.
A partir del Efesios 4, hay dos grandes verdades que resaltan en esta porción de la epístola, primero el caminar del creyente y segundo el combate del creyente.
En Efesios capítulo 5, observamos tres formas de imitar al Señor primero por nuestro “andar en amor”, segundo “andar en luz” y tercero “andar con sabiduría”.
Aprendemos que cada miembro en el cuerpo de Cristo es necesario, vital, esencial y el propósito de cada miembro en el cuerpo es guardar la unidad en Espíritu.
En las Epístolas del Nuevo Testamento y en especial en esta carta, es donde aprendemos la manera como los miembros del cuerpo de Cristo deben contabilizar las bendiciones, crecer como templo santo, comportarse dignamente, caminar aprovechando el tiempo y combatir contra las asechanzas del diablo. Debido a todo esto, le invitamos a estudiar esta carta que desde hoy ya está disponible en el Ciclo de Libros de la Biblia.