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¡Las Últimas siete palabras de Cristo!

Alguien dijo en cierta oportunidad que el lenguaje es el adorno del pensamiento. Sabemos que se puede conocer la manera como un hombre piensa, por la manera como se expresa. Jesús dijoPorque de la abundancia del corazón habla la boca(Mt. 12:34). Ahora bien hubo un hombre en la historia humana que fue perfecto en todas sus palabras y obras, ese fue Jesucristo. Los hombres dijeron de su hablar !Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre! (Jn. 7:46). Muchos  fueron cautivados por la forma como él hablaba, porque desplegaba suprema autoridad y completa revelación de Dios el Padre. Cristo habló como ningún otro hombre. En el día mas oscuro en la historia cuando el Señor fue crucificado, el hombre necesitaba ventanas por medio de las cuales pudiera brillar la Luz de Dios.

En este curso aprendemos de las últimas siete palabras, las últimas siete expresiones.  Meditemos que sólo Cristo pudo decir en Juan 6:63 las palabras que yo he hablado son espíritu y son vida”. Diferente a nuestra forma de hablar, el hablar del Señor Jesús nunca fue injusto, ni maligno, ni lleno de veneno mortal.  También debemos recordar que el número siete en la Escritura significa completo o perfecto. Por eso en las  últimas palabras que Cristo pronunció tenemos una interpretación completa del amor de Dios para la raza humana. De las palabras finales de Cristo tres fueron dirigidas a Dios el Padre  y cuatro a los hombres. Podemos pensar que estas siete palabras son como ventanas a través de las cuales podemos entrar en la mente del Señor Jesús, porque fueron palabras sublimes y santas.

-La primera expresión que Cristo dijo se registra en Lucas 23:34 “Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. El Señor Jesús en los momentos de la muerte en la cruz, cuando era incapaz de moverse físicamente levanto su corazón y su voz en oración a su Padre a favor de otros, es un gran ejemplo para nosotros. Allí él estaba diciendo simplemente “Padre perdónalos y condéname a mí” porque sólo asumiendo la deuda de los pecadores, podía Cristo rogar el perdón para ellos.

-La segunda expresión que Jesús dijo está en Lucas 23:43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”. Recordemos que Cristo fue crucificado entre ladrones, porque la muerte del Señor Jesucristo tenía que demostrar toda la despreciable vergüenza, tristeza, y castigo a causa del pecado y caída de Adán, lo leemos en Isaías 53:12 “fue contado con los pecadores”. Además el ladrón dijo a Jesús: “Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”, este hombre tuvo la percepción necesaria para comprender que Jesucristo era Dios hecho hombre, por fe vio la Corona de Jesús más allá de la Cruz.  Contemplamos en este hecho que Jesús vino al mundo pero vino para identificarse con los pecadores y salvarlos.

-En la tercera expresión Cristo extiende a su madre respeto y consideración. Jesucristo le dijo a María, “Mujer, he ahí tu hijo” Juan 19:26. Jesús crucificado frente a María y Juan estaba rompiendo esa relación humana. En el Calvario todas las ataduras humanas naturales fueron cortadas, desde ese punto en adelante Jesús no sería el hijo de María, sino el Salvador del mundo y en especial el Salvador de María.

-La cuarta expresión la encontramos en Mateo 27:46, “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. Aquí Cristo apela a la justicia divina, y en la oscuridad él se sintió abandonado por el corazón del Padre. Las palabras de Cristo y la oscuridad desde la cual las pronuncio son un profundo misterio, porque observamos que Dios dejó a su Hijo en oscuridad, pero nunca nos dejo a nosotros en oscuridad.

-Cuando Cristo dijo “tengo sed” Juan 19:28 probablemente fue el momento más severo en el quebranto físico. Esta es la quinta expresión. En la cuarta frase del Señor vemos la angustia de su alma, pero en la quinta frase se ve la tortura de su cuerpo. Cristo como Santo Hijo de Dios, el tenía un sed espiritual profunda por la justicia de Dios y por las almas de los hombres.

- En la sexta expresión Cristo dijo “Consumado es” Juan 19:30. Cristo por su muerte en la cruz, pagó la deuda de nuestros pecados, y esta deuda ya esta cancelada completamente y no hay nada más que pagar.

- La séptima expresión de Cristo desde la Cruz fue, “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró”. (Lucas 23:46). Esta última fue una oración dirigida al Padre. La muerte de Cristo fue una muerte victoriosa, debido a que los hombres no tomaron su vida, sino él puso su vida voluntariamente. Jesucristo fue a la Cruz como Rey, y este Rey de Reyes nunca fue derrotado o destronado.

Aquello que dijo Cristo desde la Cruz es importante, pero aquello que logró con su muerte en la Cruz es indispensable para la redención del Hombre. Jesucristo fue único no sólo por aquello que dijo, sino también por su absoluta Deidad, él era hombre y Dios.

Somos privilegiados al poder repasar, aprender y observar en estos dichos la mente del Creador y Redentor del mundo, y el corazón mismo del Señor y del evangelio.  Este nuevo curso de las Últimas siete palabras de Cristo, lo encuentra en la sección Estudios Bíblicos a Elección.


Escrito por:   Dr. Lehman Strauss adaptado por el BBNBI.    Fecha de publicación  3/19/2008 4:15 PM
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