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El Cristiano, su lucha y su armadura..Nuevo Curso.
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La vida cristiana no es un parque de diversiones, sino un campo de batalla. Los cristianos estamos inmersos en una guerra, pero la buena noticia es que Dios nos ha provisto de todos los recursos necesarios para luchar y salir victoriosos. En una sección de la carta de Pablo a los Efesios, específicamente en el capítulo 6, el apóstol presenta la vida cristiana práctica como una batalla, como una guerra espiritual a la cual debemos ir con todo el equipo de combate que se nos ha provisto. El poder de las armas que el cristiano debe usar, nos dan una idea del enemigo que enfrenta. Pablo resalta en Efesios 6, a partir del versículo 10, que el diablo y los demonios son muy poderosos. Estos seres ejercen una gran influencia en medio de la generación que nos ha tocado vivir. Es totalmente cierto que no podremos enfrentar exitosamente al enemigo de nuestras almas, a menos que nos amparemos en la omnipotencia de Dios, y usemos la armadura que Él nos ha provisto. Los creyentes somos débiles y el enemigo es poderoso, astuto y cruel. La lucha es constante, pero Dios es nuestro Padre y nada podrá separarnos de su amor, porque por medio de la fe estamos unidos al Señor Jesucristo, y en su refugio estaremos seguros por los siglos de los siglos. Debemos tener cuidado porque Satanás sabe cuándo y cómo atacar. La palabra que Reina-Valera traduce como: “asechanzas” (Efesios 6:11), significa literalmente: “métodos astutos”. El diablo es metódico para sus ataques. Dice un comentarista: “La fe es el escudo del cristiano, el diablo no puede hacer nada contra ella, sus peores ataques son frustrados, porque la fe es la completa protección y hace el avance posible, donde hay fe no hay nada que temer”. Fe es aceptar su enseñanza, obedecer sus mandamientos, tomar en serio sus advertencias, y apropiarse de sus promesas. Donde hay fe la derrota es desconocida, el soldado que la tiene nunca será derribado por nada. La fe es invencible y por eso dice la Biblia que debemos andar por fe y no por vista. Cuando pecamos debemos saber que comentemos un acto no de fe. La fe nos hace concientes que Dios está a nuestro lado, y la fe nos lleva a Dios para que Él actúe. Alguien resumió esta enseñanza diciendo que ésta armadura consiste en creer correctamente, comportarse como Dios desea, confiar en sus promesas, y mirar al Cielo con anticipación. Combatir y permanecer firme, es en pocas palabras, llenar y alimentar nuestras mentes con pensamientos que Dios ha revelado en su Palabra, es decir, nuestra mente debe ser nutrida con la verdad divina. El creyente, para luchar bien en la batalla, debe conocer la verdad, creer en la verdad, y debe tener el compromiso de vivir conforme a la verdad. El creyente puede estar seguro que algún día el conflicto terminará, nunca más seremos tentados, nunca más tendremos problemas con el pecado, nunca más sentiremos vergüenza de una conciencia culpable, algún día adoraremos a Dios sin distracción, todo nuestro amor será sólo para Él, toda tristeza, todo dolor, toda aflicción, y todo conflicto habrá terminado para siempre en el Cielo. Como hermanos en Cristo deseamos ayudarle, invitándole a conocer los recursos que Dios nos ha provisto para luchar cada día. A partir de hoy colocamos el curso: “El Cristiano, su lucha y su armadura”, serie que encuentra disponible en el ciclo: Estudios Bíblicos a Elección.
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Escrito por:
Adaptado por el Equipo de Trabajo del BBNBI.
Fecha de publicación
9/19/2008 10:33 AM
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