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Temas Familiares.
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La Biblia tiene principios para la vida hogareña, y en muchos pasajes se exalta la figura del padre y de la madre. Todo creyente que tiene esposa e hijos, es un pastor en su hogar. Los padres como pastores no son ordenados por ninguna organización, sino por Dios, y lo son desde que se comprometieron a tener un hogar. El hogar es el gran ministerio al cual son llamados los padres. Este es el lugar donde hay que invertir, trabajar, animar, consolar, discipular, y enseñar principios bíblicos, porque en el hogar tenemos tesoros invaluables, que son la esposa e hijos.
Dios, el Padre sabio, desea formar padres cristianos sabios, para que transmitan esta sabiduría a la esposa e hijos. Para ser esa clase de esposo y padre debemos acudir a la Palabra de Dios y estudiarla. Un padre cristiano debe desear que su hijo posea vida eterna, que ame a Dios, que le sirva y que le busque, porque así tendrá lo mejor durante su existencia. Nuestro Dios, tal como Padre, también nos corrige para que participemos de cosas que van a durar por toda la eternidad, porque es un Padre compasivo y tierno.
En estas lecciones también podemos observar “el Lugar de las madres en el hogar”, privilegio que permite a ellas colaborar en la obra de Dios formando a quienes posiblemente en el futuro van a guiar al pueblo de Dios. El privilegio de ser madres, también les permite colaborar con la obra de Dios cuando educan a sus hijos, formando nuevos lideres, hijos que van a ser firmes, constantes, y conocedores de la Palabra de Dios.
Para que la madre influencie bien al hijo, debe ayudar al hijo a ir a la Iglesia, a leer la Biblia, a ser constante en la oración. Si la madre desea influenciar a su hijo debe insistir mucho en las cosas espirituales.
Incluimos también en los temas que trataremos: ¿Cómo de criar a los hijos? La Palabra de Dios dice: “Instruye al niño” en su camino, (Proverbios 22:6) la Biblia dice claramente que la instrucción es desde niño, aunque también hay que formar al adolescente, y el adulto siempre debe estar creciendo. Pero si deseamos formar vidas, debemos empezar desde la niñez. Por ejemplo, notemos qué dijo Pablo a Timoteo: “y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras” (2Timoteo 3:15), siempre es mejor comenzar a esa edad, cuando el niño es moldeable. Si al hijo no se le orienta y moldea en esa etapa de su vida, ésta será mal orientada, y puede ser mal formada por otras personas e influencias que no le llevarán por buen camino. Los encargados, principales maestros, y formadores de los hijos, son los padres.
La palabra “criadlos” de Efesios 6:4, significa formar, hacer producir.
La palabra “amonestación” significa poner cosas en la mente y este es el contenido que hay que poner en los hijos, es decir, hacer provisión de criterios y convicciones arraigadas en la Palabra de Dios. El verdadero autor de la Educación Cristiana es el Señor Jesús, y los padres son los representantes de Dios para hacer esa obra en el hogar.
Sabemos también por la Biblia, que los hijos deben obedecer a los padres, pero los padres deben reconocer que los hijos tienen personalidad, la cual se debe respetar. La palabra “disciplina” en primer lugar significa escuela, también educación, castigo, corrección y entrenamiento. Los padres tenemos un hermoso ministerio en el hogar, y debemos buscar que, así como Jesús creció “en estatura, en sabiduría y en gracia para con Dios y para con los hombres”, formar a nuestros hijos en estas mismas áreas. Cuando los padres saben educar a sus hijos en el camino de Dios, ellos mismos se benefician, y los hijos reciben un beneficio mayor. Si deseamos que nuestros hijos crezcan espiritualmente debemos ayudarles a memorizar la Palabra de Dios, enseñarles himnos y canciones cristianas, doctrina bíblica y teología, enseñarles a orar, leer su Biblia y amar a Dios.
En estas lecciones aprenderemos sobre ¿Qué nos enseña Proverbios en cuanto a los hijos? Por ejemplo, Proverbios 6:22,23 nos enseña que la instrucción de los padres provee guía, protección, consejo, y disciplina. Veremos que los hijos deben aprender a guardar los consejos de los padres (Proverbios 6:20) y atesorarlos porque en algún momento de la vida deberán usarlos.
Le menciono que estudiaremos en Temas Familiares algo interesante, ¿Cómo podemos aprender de los niños? Los adultos podemos aprender mucho de los niños. El Señor Jesucristo en Mateo 18:2, usa al niño como una lustración viva de sencillez, franqueza, y humildad. Estos pequeños integrantes del hogar son una escuela constante donde podemos observar sinceridad, amistad, ternura, carácter, coraje, desarrollo, y amor a Dios.
Otro tema que estudiaremos es el quinto mandamiento y su aplicación. ¿Qué significa honrar a los padres? El primer mandamiento en la tabla que tiene que ver con el amor al prójimo. Dios desea de los hijos una actitud permanente de honra a los padres durante toda la vida. La palabra “honrar” significa estimar, reverenciar, respetar, tener en mucho a la persona, recompensar, gratificar, y tener consideración. A veces los padres son olvidados cuando se trabaja en el ministerio por una agenda ocupada, o cuando los hijos son profesionales. Los hijos olvidan que deben ocuparse de los padres y recompensarles, porque ellos les formaron y se desvelaron por su educación, alimento, vestimenta, etc.
Consideramos importante incluir el tema sobre ¿Cómo ganar a un esposo o esposa para Cristo? Este tema es tratado por el apóstol Pedro. En 1 Pedro 3:1-6 hay tres cosas importantes que necesitan ser estudiadas: sumisión, ganar al otro porque es la mejor ganancia, y predicar con la vida más que con palabras. Por todas estas razones le motivamos a estudiar principios fundamentales para el hogar, en las lecciones maravillosas que colocamos para usted en el ciclo: Estudios de Vida y Hogar Cristiano.
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Escrito por:
Equipo de trabajo del BBNBI.
Fecha de publicación
10/17/2008 4:31 PM
Número de visitantes
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