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¡Camino a la Restauración! Tercer Paso...

3- Conscientemente elijo entregar mi vida y voluntad al cuidado y control de Cristo. ACCIÓN: Estar dispuestos a ceder el Control. Jesucristo debe ser Salvador y Señor.
En este paso necesitamos poner la mirada más en el futuro que en el pasado, conectándonos con Dios.
Debemos también saber que logramos restaurarnos:
- No por fuerza personal o  voluntad propia, sino por el  poder de Dios. San Pablo dijo: Dios impulsa el querer (Filipenses 2:13). Lo único que necesitamos hacer nosotros es entregarle la Vida a Dios.
- No es por capacidad personal, sino por la capitación de Dios - Dios por su Espíritu nos llena de: AMOR no de Temor ni Timidez. PODER y VALENTÍA, no Cobardía. DOMINIO PROPIO y no jugar a ser Dios. 2Timoteo 1:7 dice: "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio".
Ahora bien, muchas veces por pecado hemos sufrido dolor y esto nos ha hecho caer en un círculo vicioso, observemos esto para ver como podemos cambiar.

Círculo Vicioso del Dolor
Hay personas que están en un círculo vicioso del dolor, este círculo se produce cuando la persona:
(1) Se ESTANCA y se siente culpable por haberse detenido.
(2) Luego se ENOJA o tiene ira,  en este paso la persona desea cambiar y no puede, enojándose consigo misma.
(3) Después la ira o enojo se convierte en TEMOR, temor a los lugares, temor a las personas que le recuerdan el dolor, temor a volver a relacionarse o miedo a amar. Por esta razón la persona no avanza, no crece, no cambia porque el temor tiene el control sobre esa persona.
(4) También el temor en la mayoría de las personas se convierte en DEPRESIÓN, y la persona siente lástima por sí misma, y se resigna volviendo a estancarse. Este es el primer paso del círculo.
Para restaurarnos y salir de este círculo necesitamos aceptar y vivir esta invitación que el Señor Jesús nos hace en Mateo 11:28,29 donde nos dice:
" Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar, llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”. A través de está promesa Jesús nos dice: Ven, voy a hacer tu vida más fácil, voy a hacer tu carga más ligera, vas a tener el alivio que necesitas, vas a tener descanso. A pesar que tenemos esta invitación amorosa que Dios nos ofrece, en muchos casos nos negamos, y aun nos resistimos a aceptarla y entregarle la vida a Dios.

Las Causas que impiden entregar el control de la vida a Jesús.
Hay cuatro causas principales:
(1) El Orgullo o la autosuficiencia. Estas características las manifiestan aquellas personas que no admiten que necesita ayuda. Proverbios 18:12 dice: Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu.
(2) La Culpa, la manifiestan aquellas personas que se avergüenzan de pedirle ayuda a Dios, asumiendo que Dios les rechazará. Este es un engaño del corazón humano que por naturaleza es orgulloso, o la voz del enemigo del alma que no desea vernos libres ni felices.
El Salmista pasó por esto y nos dice: “Porque me han rodeado males sin número; Me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista. Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla. Quieras, oh Jehová librarme; Jehová apresúrate a socorrerme". Salmo 40:12,13.
Veamos también Dos Grandes engaños de la Vida:
-Hay personas que no piden ayuda a Dios porque se engañan pensando que son muy malos para que Dios los acepte.
-Hay personas que no piden ayuda a Dios porque piensan que son lo suficientemente buenos para estar en la presencia de Dios, estas personas están equivocadas porque no es nuestro testimonio, actuar, o cierta clase de vida aquello que inspira a Dios a aceptarnos, solo el carácter de Dios lo inspira para aceptar a las personas, y además, Dios por naturaleza ama y perdona.
Una verdad para recordar es: “No hay pecado que Dios no pueda perdonar; cuando Cristo murió en la cruz perdonó todos los pecados aun los más terribles, o los pecados ocultos”.
(3) El Temor o miedo a aquello que debe dejar.
Dios quiere ayudar, pero muchos lo consideran como el último recurso. Esas personas en realidad son aquellas que no conocen la verdadera libertad, la verdadera libertad que radica en decidir quien controla la vida. Cuando Jesús controle su vida, permítame decirle que usted se sentirá libre, porque Él es el único que hace Libre a las personas. La Biblia dice: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8: 36),  “conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8: 32).
Cuando damos nuestra vida al cuidado y control de Cristo, él nos libera totalmente. La verdadera libertad es elegir quien es tu amo y tu Señor. Por eso la Biblia también nos hace reflexionar diciendo: Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?  Marcos 8: 36. A veces tenemos de todo, y hemos ganado mucho, pero somos esclavos de todo eso, y el diablo así nos tiene bajo su control.
Cuando una persona entrega la vida a Dios, Él cambia a esa persona, le da nuevo significado, nuevo valor y valores, una perspectiva diferente y esperanza.
(4) La Preocupación. Esto también detiene a la persona para entregar la vida al cuidado y control de Cristo.
Muchas personas confunden la decisión de recibir a Cristo, con la resolución de los problemas. ¡Y estas son dos cosas diferentes!
Un vez que recibimos a Cristo comienzan los problemas, pero la resolución de los problemas se convierte en un proceso para ser mejor, proceso en el cual Dios siempre nos ayuda. Por eso Dios nos instruye y dice: “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros (1Pedro 5: 7), “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”. (Filipenses 1: 6)
Si la persona no tiene fe, porque la vida le ha golpeado con diferentes dificultades, esa persona puede pedirle a Dios que le ayude a creer. Observe este ejemplo que encontramos en los evangelios: “E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad”. (Marcos 9: 24)
Muy bien posiblemente hemos llegado a este punto, y usted se pregunta ¿Cómo entrego mi vida a Dios?  La persona que desea entregar su vida a Jesús, debe dar ciertos pasos prácticos:
(a) Debe aceptar o recibir a Jesús, el Hijo de Dios como su Salvador, aquello que salva a la persona es Cristo, el objeto de su fe, en quien deposita su fe.
(b) Debe aceptar la Palabra de Dios como el parámetro de su vida. La Biblia se convierte en su manual de instrucciones para la Vida.
(c) Necesita aceptar la Voluntad de Dios como su estrategia para la vida, como la meta para su vida; así la estrategia de Dios se convierte en la estrategia personal, y hay que aceptarla aunque a veces no la entendamos.
(d) Por último, debe hacer del poder de Dios su fuerza personal. Memorice y practique está porción bíblica: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4: 13, Otra versión de este pasaje dice: Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones. Si le necesita ayuda visítenos en nuestro chat o escríbanos a espanolchat@bbnmedia.org, con mucho amor le asistiremos.

Escrito por:   Luis Isunza. Adaptado por el BBNBI.    Fecha de publicación  12/4/2009 4:16 PM
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