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Probados para ser perfeccionados y luego coronados - Santiago 1:2-12.
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Santiago comienza su carta desplegando gran destreza para enfocar el propósito de las pruebas en la vida, cómo manejarnos en medio de ellas y sobre qué objetivos enfocarnos mirando hacia adelante.
El creyente debe lograr mantener una mentalidad de gozo frente a una diversidad de pruebas que le abruman, ejercitando la capacidad de considerar que esas pruebas al fin traerán beneficios para su vida. Debe llevar esas sobrecargas en su vida regocijándose en el resultado final.
Debemos vivir “sabiendo” que ese proceso de examinación para recibir una aprobación, produce cosas valiosas en nuestras vidas. No sufrimos por sufrir, ni nos gozamos en las pruebas con un sentido absurdo o una mística irracional. Debemos sobrellevar las pruebas:
* Sabiendo que producen paciencia.
* Sabiendo que la paciencia conduce a la madurez.
* Sabiendo que podemos pedir sabiduría a Dios.
* Sabiendo que podemos pedirle con confianza y sin que nos recrimine o
reproche.
* Sabiendo que “esto” es transitorio y pasajero.
* Sabiendo que habiendo soportado la prueba y resistido el examen seremos
coronados.
Debemos dejar que la paciencia haga su obra completa, no interrumpir el proceso, para llegar a ser perfectos y cabales. “Perfectos” involucra la idea de madurez en el sentido ético y espiritual, y “Cabales” significa completo en todas sus partes, sin que falte cosa alguna o virtud alguna en las cuestiones de la vida.
Las dificultades y pruebas que nos abruman pueden ser agobiantes, la salida de Dios es que entendamos que hay un propósito al presente y un fin a futuro. El cristiano no se regocija con los problemas en sí, pero debe aprender a gozarse en la finalidad de dichas experiencias. Si desea estudiar completamente Santiago, le animamos a comenzar hoy. Encuentra esta hermosa epístola en el ciclo de Estudios de Libros de la Biblia.
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Escrito por:
Raúl Ferrero.
Fecha de publicación
3/9/2010 12:07 PM
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