|
|
|
|
|
¡Queremos alivio!
|
"Amo a Jehová, pues ha oído. Mi voz y mis súplicas; porque ha inclinado a mí su oído; por tanto, le invocaré en todos mis días". Salmo 116:1,2
¿Alguna vez se ha hallado diciendo algo como esto: "Señor, te entrego mi vida, pero estoy hastiado mortalmente por esta irritación, esta persona, esta circunstancia, esta situación incómoda. Me siento atrapado Señor. Quiero alivio; ¡necesito alivio! Y si Tú no me lo das pronto . . . pues bien, ya me hastié. Me siento con ganas de alejarme de todo"? Usted puede alejarse amigo mío, pero hay atajos. Este es un plan mejor: ¡Alcance la mano de su Guía! Él es el Señor del desierto; incluso de su desierto. El objeto más precioso del amor de Dios es su hijo en el desierto. Usted significa más para Él durante este tiempo que en cualquier otro tiempo. . . . Usted es su alumno amado tomando los cursos más difíciles. Él le ama con infinita cantidad de amor.
Tomado del libro Sabiduría Para el Camino. Editorial: Grupo Nelson. Autor: Charles R. Swindoll
|
Escrito por:
Charles R. Swindoll.
Fecha de publicación
5/19/2010 11:48 AM
Número de visitantes
4547
|
|
|
|
|
|
|
|