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Dichoso

"Dichoso aquel a quien tú, Señor, corriges; aquel a quien instruyes en tu ley, para que enfrente tranquilo los días de aflicción mientras al impío se le cava una fosa." Salmo 94:12-13 (NVI)
La búsqueda de la felicidad es una constante en el ser humano. Es habitual y normal buscar estar mejor. En esta búsqueda intentamos mantener los momentos felices para que duren más tiempo y minimizar los momentos tristes para acortar la aflicción. No siempre se puede, porque muchas veces, no depende de nosotros. Hay circunstancias que nos tocan vivir que no podemos ni manejar ni controlar y que afectan sensiblemente nuestra felicidad. El salmista sabía de esto, y por eso escribe este salmo.
Y nos recuerda que puede ser feliz aquel que es corregido por Dios. Si es necesaria una corrección, es porque algo no está funcionando correctamente. No llevamos al mecánico al auto excepto que haya algún inconveniente. Dios aplica el mismo concepto en la vida, y cuando ve que nos estamos desviando, en su amor nos corrige para encontrar nuevamente el sendero de Sus Verdades. Ninguna corrección es agradable. Los límites no son placenteros, pero son necesarios para alcanzar la felicidad.
Por eso nos instruye en su Ley. Porque sus mandamientos son las mejores señales para indicarnos cuál es el camino correcto a seguir. No todos los caminos conducen a Roma. Y aunque el diablo se empeñe en querer engañarnos diciéndonos que podemos alcanzar la felicidad de la manera que queramos, Dios es bien claro. Solo aquel que aprende las reglas de Dios puede alcanzar la verdadera felicidad.
¿La corrección de Dios y conocer sus reglas nos garantizan una vida sin problemas? Definitivamente no. Es muy posible que las circunstancias que nos tocan vivir sigan siendo tristes, angustiantes o dolorosas; incluso hasta permanentes. Entonces, ¿Cuál es el beneficio?
El salmista lo detalla con precisión. Aquellos que sepan aceptar la corrección de Dios y aprender sus reglas, pueden enfrentar tranquilos los días de tormenta. Porque van a poder seguir confiando en Dios a pesar de las circunstancias. Porque van a conocer que Dios no se limita por los problemas que tengamos. Y que sus cualidades eternas no cambian según nuestro estado de ánimo.
¿Estás triste hoy? ¿Estás angustiado? Dios quiere ofrecerte este antídoto de amor. Dejate corregir por Dios, volvé a refrescar los principios de la Biblia y confiá en Dios.
REFLEXIÓN — Puedes vivir dichoso.

Un gran abrazo y bendiciones

Escrito por:   Daniel Pérez Cliffe.    Fecha de publicación  10/8/2010 9:37 AM
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