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¡Excusas! Cuarta Parte - Acercándose más a Dios
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Cuantas veces al servir a Dios hemos usado la siguiente excusa que Moisés pronunció: “No tengo ningún talento natural" ¡Ay.
Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú
hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua (Ex.
4: 10). "¡Dios,
me estás llamando a asumir una responsabilidad para la cual no me has
equipado. No tengo la habilidad!" Aparentemente Moisés tartamudeaba o al
menos le parecía que hablaba lentamente y con dificultad. Imaginaba lo
que sería entrar al palacio, caminar por el largo corredor y estar de
pie ante Faraón, rodeado por una legión de soldados. Y después del
debido protocolo, podía verse comenzando a formularle la inimaginable
petición de que los israelitas pudieran salir de la tierra, sólo para
encontrarse con que no salían palabras de su boca. ¿O
qué si hablaba tan lento, tartamudeando cada palabra, que hiciera el
ridículo ante la corte? ¿Cómo podría ser el vocero de Dios si no sabía
hablar? ¡Tenía sentido que un portavoz de Dios fuera dotado con
oratoria! La
respuesta de Dios es suficiente para silenciar la objeción de alguien
que cree que sus impedimentos físicos son limitaciones para Dios. Y
Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo
y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? (Ex. 4: 11). ¿Sorprendente
la respuesta de Dios? ¡Las limitaciones físicas, son obra de Dios! Si
Dios hubiera querido que Moisés fuera elocuente para hablar, lo habría
dotado así. Dios
asume la responsabilidad de crear a la persona con un talento, al igual
que aquella que formó con diez. Se nos han dado las suficientes
habilidades para realizar todo aquello que Dios nos llama a hacer.
Evidentemente Dios pensó que el impedimento de Moisés para hablar no
sería un obstáculo para su éxito en Egipto. ¿Qué importaba entonces si
Dios escogía que Moisés iniciara sus siguientes 40 años con lo que Don
Baker denomina. "una limitación humillante?"
¿Te parece que por fin Moisés tenía la respuesta para todas sus
objeciones? Va bajo los auspicios del Dios Creador en cuyas manos
descansan todas las cosas. Esperaríamos que él dijera ¡sí! a Dios. Pero por supuesto el problema aún es más grave. Continué aprendiendo sobre las excusas de Moisés, estudiando el curso Acercándose más a Dios, serie que encuentra en el Ciclo de Estudios de Personajes Bíblicos.
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Escrito por:
E. Lutzer - Acercándose más a Dios
Fecha de publicación
7/14/2011 4:39 PM
Número de visitantes
4762
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