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Si El cuida de las aves...
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"… Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre" Mateo 10:29 NVI Una noche, después de la cena, un pajarito marrón entró volando a nuestra casa por la puerta delantera. Entonces, comenzó la persecución. Cada vez que mi esposo se le acercaba, el pequeño intruso revoloteaba desesperado buscando una salida. Antes que pudiéramos escoltarlo a salvo hacia fuera, la avecilla recorrió la casa tan frenéticamente que podíamos ver que el pecho le vibraba por los rápidos latidos del corazón. A veces, nosotros estamos como esa pequeña ave: ansiosos, agotados y atemorizados por lo que podría suceder después. Me consuela pensar que «ni uno de [los pajarillos] caerá a tierra» sin que Dios lo sepa (Mateo 10:29). Él ve y sabe todo lo que sucede en nuestro mundo. «Los ojos de Jehová están en todo lugar» (Proverbios 15:3), y nada escapa a Su atención, ni siquiera tú ni yo. Dios comprende y valora los asuntos más delicados de nuestro ser. Jesús dijo: «Pues aun vuestros cabellos están todos contados» (Mateo 10:30). Es asombroso que Dios lleve la cuenta de nuestros pequeños asuntos personales y que incluso sea consciente de la desgracia de un ave. Como Él está al tanto de estos pequeños detalles, podemos confiar en que ve los grandes problemas que erizan nuestras plumas, y que se ocupa de ellos. Cuando le pedimos auxilio, Su ayuda siempre se basa en el conocimiento perfecto que tiene de nosotros y de nuestras circunstancias. Confiémosle nuestras angustiosas preocupaciones.
¡Si conoce este himno, cántelo!
¿Cómo podré estar triste? A Cristo, paso a paso ¿Cómo entre sombras ir? Yo sigo sin cesar, ¿Cómo sentirme solo Y todas sus bondades Y en el dolor vivir? Me da sin limitar, Si Cristo es mi consuelo, Y todas sus bondades Mi amigo siempre fiel, Por siempre me ha de dar. Si aun las aves tienen Seguro asilo en El, ¡Feliz, cantando alegre, Si aun las aves tienen Yo vivo siempre aquí; Seguro asilo en El. Si El cuida de las aves, Cuidará también de mí! ¡Feliz, cantando alegre, Yo vivo siempre aquí; Siempre que soy tentado, Si El cuida de las aves, O si en la prueba estoy, Cuidará también de mí! Más cerca de El camino, Y protegido voy; Nunca te desalientes, Si en mí la fe desmaya Oigo al Señor decir, Y sufro de ansiedad, Y en Su palabra fiado, Tan sólo El me levanta, Hago al dolor huir. Me da seguridad, Tan sólo El me levanta, Me da seguridad.
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Escrito por:
Editores de Nuestro Pan Diario
Fecha de publicación
9/14/2011 9:12 AM
Número de visitantes
5112
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