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Cultiva el Fruto del Espíritu
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Comience este Nuevo Año desafiándose a cultivar el fruto del Espíritu Santo. Recuerde Él puede controlar su vida, y así usted glorificará a Dios. Este fruto ha sido descrito como «aquellas gentiles costumbres que el Espíritu Santo produce en el cristiano ». En Gálatas 5:22-23, el apóstol Pablo enumera dichas «gentiles costumbres», los dones de gracia: «El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.» Sin duda ha deseado que los atributos anteriores sean características de su vida, pero ¿cómo puede hacer que eso ocurra? Quizá si lo intento con más esfuerzo... -puede que esté pensando. Pero Jesús enseña que tal esfuerzo individualizado, realizado por usted mismo, no es la respuesta. Por el contrario, es fascinante (y ¡reconfortante!) darse cuenta de que el fruto del Espíritu puede producirse en nuestra vida del mismo modo que se produjo en la vida de Jesús. Disfrutaremos de la cosecha de espiritualidad de Gálatas 5 y creceremos en el jardín de la gracia de Dios cuando nos rindamos ante Él y permitamos que su Espíritu obre en nosotros. En nuestro estudio usted y yo analizaremos minuciosamente cada aspecto del fruto del Espíritu, y luego veremos cómo el fruto funciona en conjunto para formar una unidad. Como unidad, todas estas características se producen del mismo modo. Todo lo que se dice de una característica es cierto de las ocho restantes. Son uno y el mismo fruto, entretejidos y relacionados unos con otros, producidos a medida que miramos a Dios. Todos y cada uno de ellos requieren las mismas decisiones, la misma entrega y el cultivo para mostrar la gracia del Espíritu en nosotros y para dar mucho fruto. Usted y yo podernos crecer en el Jardín de la Gracia de Dios y dar mucho fruto a medida que rendirnos nuestra vida a la dirección de Dios y buscarnos seguir el ejemplo de santidad de Jesús (1 P. 2:21). Cuando examinarnos cada fruto del Espíritu, también nos fijaremos en Jesús para ver cómo se expresaba en su vida al vivir bajo la atención diligente del Hortelano, siguiendo el ejemplo real de su Hijo, y rindiéndonos a la obra transformadora del Espíritu, verdaderamente daremos fruto que glorifique a nuestro Señor y Creador.
Inscríbase hoy y desafíese a estudiar está serie de lecciones que encuentra en el curso el Jardín de la Gracia y en el Ciclo de Estudios Bíblicos para Mujeres.
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Escrito por:
E. George - El Jardín de la Gracia
Fecha de publicación
1/4/2012 1:09 PM
Número de visitantes
8534
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