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Fortaleza en la aflicción
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En un tiempo pertenecí a un grupo de lectura de nuestra iglesia que se reunía una vez al mes. Acostumbrábamos leer biografías de cristianos. El título de uno de esos libros, que ya está fuera de circulación, era "Los perseguidores'. Describía las tácticas empleadas por un escuadrón especial de soldados rusos cuya misión era hostigar y torturar creyentes en Cristo. Con todo, los cristianos oprimidos nunca vacilaron en su fe. Permanecieron firmes y constantes –pacientes - en su confianza en Dios, en medio del sufrimiento, el maltrato y la muerte que de otra manera hubieran sido insoportables. Quienes infligían tanto dolor a estos santos solo podían llegar a una conclusión: No existe explicación alguna al hecho que estas personas torturadas pudieran soportar semejantes vejaciones. . . a menos que Dios sea real y, su Hijo, el Salvador, quien perdona los pecados. A raíz del testimonio de su fe, muchos de los perseguidores creyeron que Dios incluso podía salvar y perdonar pecados tan viles como los que cometieron los miembros del escuadrón de tortura. Estos policías rusos se convirtieron. Qué tremenda prueba! Todos las participantes del grupo de lectura quedaron pensativos y humillados, asombrados ante el compromiso fiel de estos creyentes, y la fuerza de su confianza en Dios que los fortaleció para soportar un maltrato tan vil. Una mujer del grupo, después de leer este libro tan perturbador acerca de la fe y el ejemplo de valentía de estos cristianos rusos, dijo: "Cuánto anhelo pasar la prueba bien, si algo parecido me sucede un día. Espero que mi fe sea fuerte y real si algo así me ocurriera". También leímos las biografías de Corrie ten Boom, Jim y Elisabeth Elliot, John y Betty Stam, Helen Roseveare, Madame Jeanne Marie Guyon, y William Carey. Un común denominador en todas estas inspiradoras vidas es el sufrimiento, la persecución, el dolor, la tortura, las carencias, las pérdidas y las muertes que estos santos soportaron por causa de su fe en Jesucristo, porque eran hombres y mujeres de fe. Fíjate que después de comentar cada libro, la misma mujer de nuestro grupo añadía: "Cuánto anhelo pasar la prueba bien, si algo parecido me sucediera algún día. Espero que mi fe sea fuerte y real si algo así me ocurriera". Era evidente que le resultaba difícil imaginarse a sí misma soportando esa clase de dificultades, y la oración de su corazón era que su fe pudiera permanecer bajo semejante presión. Creo que ella fue lo bastante sincera para decir en voz alta lo que todos pensábamos. Al enfrentar cada día, y sus problemas, es importante ver y examinar tu fe y tu confianza en Dios, las cuales deben ser reales, auténticas, porque la fe verdadera te sostendrá en cualquier dificultad. El pastor británico Charles H. Spurgeon comentó: "Si no confiamos en Dios cuando las circunstancias nos parecen adversas, no creemos en Dios". Si desea ser un cristiano estable le invitamos a estudiar la serie “Encuentra la senda de Dios en medio de tus problemas”. Inscríbase hoy y comience estos estudios, que encuentra en el ciclo de Estudios para Mujeres.
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Escrito por:
E. George - Encuentra la senda de Dios
Fecha de publicación
3/6/2012 9:57 PM
Número de visitantes
4578
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