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Dios anda buscando personas auténticas
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He titulado esta serie Seamos Auténticos debido que estudiaremos la vida de tres personajes bíblicos que fueron auténticos: Isaac, Jacob y José. Estos hombres no eran perfectos, porque nadie lo es; pero fueron auténticos en su relación consigo mismos, sus compañeros y su Dios. Cuando tenían miedo, lo reconocían. Cuando eran atrapados tramando algo, sufrían las consecuencias y aprendían la lección. Cuando triunfaban, compartían las bendiciones con otros. Cuando oraban, lo hacían intensamente; y cuando confesaban sus pecados, se les veía quebrantados. En pocas palabras, fueron personas auténticas, reales, creíbles, naturales. ¿Con defectos? ¡Por supuesto! ¿A veces malos ejemplos? ¡Sin duda! ¿Bendecidos por Dios? ¡Abundantemente!
La palabra auténtico viene de un término griego que significa “original”, lo contrario a una copia. Aquellos que son auténticos, son personas con una experiencia directa de primera mano, personas que comenten errores, pero ellos no toman ningún error como definitivo. Son pioneros, no colonos, y no siguen a la multitud ciega y sumisamente, sino que prefieren seguir un “tambor diferente” como escribió David Thoreau.
Se pregunta posiblemente es ¿Por qué estudiar a estos tres hombres? Porque vivimos en un mundo de seudos-santos y de héroes artificiales, muchos de los cuales han sido fabricados por los medios de comunicación, por organizaciones, por las personas y también han sido hinchados por promotores. Y podemos decir que algunos de estos cristianos reconocidos son conocidos, porque son bien conocidos. Aparte de eso no hay nada especial en ellos, porque son parte de la multitud. Dios anda buscando personas auténticas que tengan la osadía de tener experiencias espirituales de primera mano en la vida y que no se acomoden a las imitaciones de segunda mano que se escuchan en CD, o que se ven en ciertos videos o en ciertas reuniones.
“Cuando las personas son libres para hacer aquello que les parezca, escribió Eric Hoffer, por los general se imitan unos a otros”. Para comprobarlo examine cualquier generación de adolescentes, de estudiantes universitarios o lideres de empresas. Eso no sucede con las personas autenticas, ellos luchan a lo largo de la vida y dejan que Dios los haga los individuos especiales que Él planeo que fueran. Los excéntricos por el contrario son raros y nos repelen, los individuos auténticos son creativamente diferentes y ellos nos atraen. Y ahora vamos a familiarizarnos con Isaac, Jacob y José, tres hombres que nos llaman a ser auténticos.
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Escrito por:
W. Wiersbe - Seamos Auténticos
Fecha de publicación
3/23/2012 4:35 PM
Número de visitantes
4838
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