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Sin Autoridad

"Ve a la hormiga,...y sé sabio; la cual no teniendo capitán,...recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento". - Proverbios 6:6-8
Cuando el pórtico detrás de mi casa empezó a derrumbarse, me di cuenta de que yo mismo no podría repararlo. Entonces, hice algunas llamadas, me dieron algunos presupuestos y escogí un constructor para que hiciera uno nuevo. Cuando terminó el trabajo, observé detenidamente la obra y vi algunos inconvenientes. Para tener una segunda opinión, llamé al inspector de construcciones local y me encontré con una sorpresa: el hombre había hecho el trabajo sin un permiso de construcción. Al trabajar sin supervisión oficial, había transgredido muchos puntos del código de edificación.
Este incidente me recuerda una verdad importante (que no se refiere a tener el permiso de construcción): Si no tenemos que rendirle cuentas a ninguna autoridad, solemos trabajar sin dar lo mejor de nuestra parte.
En las Escrituras, vemos que Jesús explica este principio mediante dos parábolas: Mateo 24:45-51 y 25:14-30. En ambos casos, al menos un trabajador sin supervisión fracasó cuando el amo no estaba. Pero luego, vemos un enfoque diferente en Proverbios 6, donde aparece el ejemplo de la hormiga que trabaja bien sin un supervisor visible. Por naturaleza, hace su tarea sin que la controlen.
¿Y qué sucede con nosotros? ¿Solo trabajamos bien cuando alguien nos observa? ¿O reconocemos que todo nuestro servicio es para Dios y, entonces, damos lo mejor todo el tiempo aunque ninguna autoridad humana nos esté vigilando?
Reflexión: ¿Independientemente de quién sea tu jefe, estás trabajando para Dios? ¿Tu tiempo cuenta para Él? ¡Recordemos que falta muy poco para que Cristo venga!

Diez pasos para aprovechar mejor su tiempo
Pablo nos recuerda: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Ef. 5:15-16).
1- Reconozca que la postergación es la asesina de la motivación (Pr. 21:25).
2- Pídale a Dios sabiduría en el manejo de su tiempo y colóquese metas (Ec. 8:6).
3- Mantenga agenda con todos sus horarios y con el detalle de aquello que hace. (Ec. 3:17).
4- No invierta tiempo en lo insignificante. Cada día enumere las cinco tareas más importantes y realícelas en ese orden (Pr. 28:19).
5- Sea realista del tiempo que le toma terminar cada proyecto (Lc. 14:28-29).
6- No se sienta culpable si no puede completar todas sus tareas en un día (He.10:35-36).
7- Evalúe el diálogo que tiene consigo mismo cuando se estanca en las tareas diarias o cuando no llega a cumplir sus objetivos (Sal. 19:14).
8- Si no sabe cómo disciplinarse y usar bien su tiempo, pídale a un amigo o consejero que lo ayude, también observe y siga buenos ejemplos (Pr. 12:15).
9- Someta su vida a Cristo, entréguele el control total de ella (Gá. 2:20).
10 - Pida al Señor su provisión de todo cuanto necesita, viva por fe y así podrá usar más y mejor tiempo para Él (2 P. 1:3-4).

Escrito por:   Editores de Nuestro Pan Diario.    Fecha de publicación  5/2/2012 11:08 AM
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