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Nuestro Brillo
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Leer: Mateo 5:13-16 "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres…" (Mt. 5: 16). Una niña pequeña se preguntaba cómo sería un santo. Un día, su madre la llevó a una gran catedral para que viera los bellísimos vitrales de escenas bíblicas. Ante tal belleza, la niña exclamó: «Ahora sé cómo son los santos: ¡personas que dejan que la luz brille a través de ellas!». Tal vez, algunos pensemos que los santos son personas del pasado que tuvieron vidas perfectas e hicieron milagros como los de Jesús. Sin embargo, la palabra que se traduce santo en las Escrituras se refiere en realidad a todo aquel que pertenece a Dios por la fe en Cristo. En otras palabras, los santos son personas como nosotros, que hemos sido llamados a servir a Dios y reflejar nuestra relación con Él dondequiera que estemos y en todo lo que hagamos. Por eso, el apóstol Pablo oraba para que los ojos y el entendimiento de sus lectores se abrieran para que se consideraran la preciosa herencia de Cristo y los santos de Dios (Efesios 1:18). Entonces, ¿qué vemos en el espejo? No son halos ni vitrales. Pero, si estamos cumpliendo con nuestro llamado, tendremos el aspecto de personas que, ya sea que nos demos cuenta o no, permiten que los intensos colores divinos del amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza brillen a través de ellas.
Recordemos: “La luz de Dios brilla a través de sus santos hijos”.
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Escrito por:
Escritores de Nuestro Pan Diario
Fecha de publicación
5/5/2016 3:21 PM
Número de visitantes
5481
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