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Dios nunca duerme
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A Jehová clamé estando en angustia, y él me respondió. — Salmo 120:1
No hay nada mejor que saber que uno está protegido y seguro. Al ir a dormir por la noche, te tranquiliza que las puertas estén cerradas con llave y todo esté en silencio. Te sientes a salvo. Sin embargo, hay muchos que yacen despiertos en sus camas pensando con miedo en el presente y en el futuro. Algunos les temen a los disturbios fuera de la casa o a un cónyuge violento. Otros no pueden dormir porque están preocupados por un hijo rebelde. Incluso hay quienes, angustiados, están atentos para saber si un hijo gravemente enfermo sigue respirando.
En estos casos, nuestro Dios amoroso nos insta a clamar a Él, a Aquel que «no se adormecerá ni dormirá» (Salmo 121:4). El Salmo 34:15 nos recuerda que «los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos».
Dios nunca duerme, Su ojo siempre está abierto, que nunca duerme, y escucha los clamores de «los justos» (Salmo 34:17).
Podemos descansar en paz cuando recordamos que Dios está despierto.
En la próxima hora invierta un tiempo en el programa el Altar Familiar. Si usted tiene motivos de oración por favor compártalos con nosotros escribiéndonos a esta dirección: red@bbnmedia.org
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Escrito por:
Escritores de Nuestro Pan Diario
Fecha de publicación
1/6/2017 11:09 AM
Número de visitantes
11623
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