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La Ira...una advertencia de Peligro

El poder de la ira

El día empezó como otro cualquiera, pero no terminó de la misma manera, porque ese día, él dio rienda suelta a su enojo y tuvo que huir para salvarse la vida.
Él pertenecía a una minoría maltratada injustamente, no porque hubieran hecho algo malo, sino porque se les percibía como una posible amenaza. Aunque fue criado con los privilegiados en el palacio del rey y no sufrió el maltrato despiadado, año tras año veía que su pueblo era afligido, que pasaba por sufrimientos indecibles y que las injusticias se repetían todos los días.
Finalmente, el maltrato se hizo excesivo y difícil de soportar. Su paciencia llegó al colmo cuando vio que uno de sus paisanos era golpeado. Moisés se llenó de ira y mató al cruel egipcio escondiendo el cuerpo. Cuando la noticia llegó al faraón, Moisés temió por su vida y huyó de Egipto.

¿Alguna vez la ira ha nublado su entendimiento al punto de que usted ha actuado impulsivamente para arrepentirse después? Al ver toda la vida de Moisés, vemos el poder de la ira y las cuatro causas: injusticia, dolor, temor y frustración. En última instancia, todos podemos decidir actuar con sabiduría o bien, reaccionar neciamente. Moisés hizo ambas cosas. Como él, usted también puede aprender a controlar la ira; usted puede aprender a actuar en vez de reaccionar.

“El necio da rienda suelta a toda su ira, mas el sabio al fin la sosiega”. (Proverbios 29:11)

La ira mal usada
De vez en cuando, todos sentimos el ardor de la ira. Pero la forma en que la manejamos determina si la estamos usando mal. Si se desatiende la pequeña flama que alumbra una fogata puede convertirse rápidamente en una feroz llamarada que incendie el bosque. Por el contrario, cuando se apaga la chispa inicial de ira que puede usarse para bien puede impedir que la ira cumpla su propósito designado. Evalúe si está usando mal su ira.

Ira prolongada: es la que se siente por un largo tiempo. Puede provocar un corazón resentido hacia una persona que nos ofendió.

Ira reprimida: Es la que se niega o reprime ante sí mismo y otros. Generalmente viene del temor a enfrentar nuestras emociones negativas. Produce un corazón engañoso y conduce a una comunicación defectuosa con los demás.

Ira provocada: es rápida e impaciente; surge al instante y es explosiva. Un temperamento irritable a menudo se expresa con críticas o sarcasmo bajo el disfraz de las bromas.

Ira exagerada: Es poderosa, destructiva, difícil de controlar. Esta ira se expresa en desprecio, violencia y una conducta abusiva con otros.

“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados” (Hebreos 12:15)

Las cuatro causas de la ira
Con frecuencia, el fuego inicia y se alimenta de cuatro maneras: por petróleo, gas, lava derretida, o metano (un gas inflamable que puede ocasionar explosiones en las minas). De la misma manera, la ira puede ser alimentada por: la injusticia, el dolor, el temor o la frustración. La ira es una reacción secundaria a una o varias de estas causas. Es muy doloroso analizar los sentimientos enterrados del pasado. Por tanto, es más fácil permanecer enojados que descubrir la causa, ceder a nuestros derechos y llegar a la madurez.

Injusticia… Se violan nuestros derechos. Ejemplo bíblico: El rey Saúl (1 Samuel 20:32–34)

Dolor… Por una herida del corazón. Ejemplo bíblico: Los doce hijos de Jacob (Génesis 37:3–4)

Temor… Amenaza del futuro. Ejemplo bíblico: El rey Saúl (1 Samuel 18:5–15, 28–29)

Frustración… Nuestro comportamiento es rechazado. Ejemplo bíblico: Caín (Génesis 4:3–5, 8)

“¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos”. (Salmos 19:12)

Cómo resolver la ira del pasado:
-Reconozca su ira exagerada. (Proverbios 21:2)
-Analice sus emociones básicas. (Salmos 139:23–24)
-Reciba el amor de Dios. (1 Juan 3:1)
-Renuncie a sus derechos. (Colosenses 3:13)
-Regocíjese en el propósito de Dios. (Romanos 8:28–29)
-Restaure la relación si es apropiado hacerlo. (Mateo 5:21–24)
-Refleje el amor de Cristo. (Juan 13:34–35)

Versículo claves para memorizar: “Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; pero Jehová pesa los corazones”. (Proverbios 21:2)

Cómo resolver la ira del presente
La ira es una advertencia de peligro. Esta frase refleja una verdad dolorosa. Debido a que en muchas ocasiones no dominamos la lengua, nuestras discusiones pueden salirse de control.
-Admita que está enojado(a). (Proverbios 28:13)
-Analice su manera de ser. (Salmos 139:23–24)
-Investigue el origen. (Salmos 51:6)
-Considere sus pensamientos. (Proverbios 21:29)
-Admita que tiene necesidades. (Filipenses 4:19)
-Abandone sus exigencias. (2 Pedro 1:3)
-Cambie sus actitudes. (Filipenses 2:2–8)

Versículos claves para memorizar:
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”. (Santiago 1:19-20)
"He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría". (Salmos 51:6)

Pasaje clave para leer y meditar:
(Efesios 4:26–27, 29–32)


Escrito por:   Esperanza para el Corazón    Fecha de publicación  7/29/2017 8:44 PM
Número de visitantes  7513


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