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Nombres y títulos de Cristo...el nombre Jesús
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Nosotros creemos en la inspiración verbal de las Escrituras. Eso es, creemos que cada simple palabra en los manuscritos es la directa palabra escogida por Dios con la cual nos comunica su voluntad. Creyendo confiadamente, le adjudicamos mucha importancia a los títulos y nombres del Señor Jesucristo. Veamos entonces algunos de sus Nombres:
A. Jesús. El nombre Jesús se encuentra en los 4 Evangelios 612 veces, y en el resto del Nuevo Testamento 71 veces. El Nombre Cristo se encuentra en los 4 Evangelios solamente 56 veces, mientras que en el resto del Nuevo Testamento el Nombre Cristo se encuentra 256 veces. El nombre Jesús predomina antes de su muerte, sepultura y resurrección, mientras que Cristo predomina después.
Jesús es el nombre personal del Señor. Es su nombre terrenal, el nombre que le pusieron al nacer, el nombre conque vivió y murió. Es el nombre de su humillación; de su sufrimiento; de su tristeza. Es el nombre de aquel que se humilló a si mismo. El nombre Jesús, en aquellos días del Señor, era bastante común, varios deben haberse llamado de esa manera. Jesús es la forma griega del nombre hebreo Josué, y ambos significan “Jehová nuestro Salvador.” Este nombre, Jesús, era el que fue clavado sobre el en la cruz.
Otra vez enfatizamos el hecho de que el nombre Jesús es prominente en los Evangelios, mientras que el nombre Cristo es mencionado más en las Epístolas. El nombre Jesús fue más prominente antes de que la salvación fuese hecha y completada, mientras que el nombre Cristo es prominente después de que la obra de salvación fue terminada. Un cristiano no es una persona que cree en Jesús, el mundo entero cree que hay un Jesús, sino que un cristiano es alguien que cree en el Señor Jesucristo. ¡El es Señor! Con este conocimiento, que una persona es salva si confiesa que Jesús es el Senor (Ro. 10:9), y cree que Dios le levantó de los muertos (y sabemos por 1 Corintios 15:1-3 que el Evangelio es la muerte, sepultura y resurrección del Señor Jesucristo como sustituto por los pecadores), Entendemos que hay muy poco “Evangelio” en los 4 Evangelios. Los 4 Evangelios dan muy poca doctrina de salvación para pecadores; solamente en los últimos capítulos de cada Evangelio nos encontramos con la muerte, sepultura y resurrección de Cristo. Entonces, en los 4 Evangelios el nombre Jesús es predominante.
Las Epístolas son los escritos que nos brindan claramente la doctrina de salvación por gracia por medio de la fe en el sacrificio sustitutorio de Cristo. Las Epístolas están llenas de la doctrina de salvación; y el énfasis es sobre el nombre Cristo y Señor! Antes del Calvario se enfatiza el nombre Jesús; después del Calvario se enfatiza a Cristo: “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.” (Hechos 2:36); “y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” (Fil. 2:8-11).
Es interesante observar que cuando el estuvo en la tierra (antes de ser crucificado), nunca le llamaron Jesús cara a cara. Siempre fue llamado Maestro, Señor, o Rabí por sus seguidores: “Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.” (Jn 13:13); “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?” (Lc 6:46).
La razón por la cual el nombre Jesús es mencionado mas en los Evangelios (612 veces) es que los Evangelios enfatizan su humillación; la razón por la cual el nombre Cristo es mencionado mas en los Hechos y Epístolas es que estos textos anuncian su exaltación! Hay una razón por la que el nombre Jesús es mencionado en la Epístola a los Hebreos 8 veces: El Espíritu Santo nos hace saber que esa Persona era un hombre. La institución de la Cena del Señor es una perfecta ilustración del énfasis sobre el nombre Jesús en los Evangelios, y el titulo Cristo en las Epístolas: “Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.” (Mt. 26:26); “Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;” (1 Co. 11:23).
Los hombres del mundo, los demonios de Satanás, todos le mencionan como Jesús, pero nunca como Señor. Ciencia Cristiana, Universalismo y Unitarianismo creen en un Jesús, pero ellos afirman que no puede salvar, porque ellos dicen que no hay pecados de los cuales ser salvos. Cada falso sistema de religión tiene al Señor Jesucristo como objeto de su ataque. Cada falso sistema religioso argumenta contra el pecado; y haciendo de ese modo, quitan la necesidad de un Salvador. Dicen que Jesús murió una muerte innecesaria; y haciendo eso, El no sabia lo que estaba haciendo; haciendo eso, El no debe haber sido el Hijo de Dios, porque Dios conoce todas las cosas. Puede usted ver que cada ataque sobre el Hijo de Dios, Jesús nuestro Señor, ya sea en contra del valor de su sangre, su resurrección, su sacrificio sustitutorio o su segunda venida, no es sino un asalto contra la Deidad de Cristo.
Nosotros no tomamos nuestro nombre de Jesús, sino de Cristo: somos cristianos. E incluso sabemos que ese nombre cristianos fue primeramente dado a los creyentes por aquellos que odiaban a Dios y a Cristo; sin embargo, estamos orgullosos de tomar su querido nombre y cargar su vituperio.
Nunca, recuerde, nunca los inconversos le llamaron Señor, ellos le llamaron Jesús; y nunca los creyentes le llamaron Jesús, con una sola excepción (y la excepción confirma la regla): “Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús Nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron. Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.” (Lc. 24:19-21). Estas fueron palabras de discípulos decepcionados, todas sus esperanzas habían sido arrasadas cuando Jesús fue crucificado. Ellos todavía no entendían las Escrituras, ni recordaban las palabras del Señor que había dicho que se levantaría de entre los muertos, y ellos le hablaron a Él como de una causa perdida; y ellos, allí, le llamaron Jesús. Si Cristo no ha resucitado de los muertos, sus esperanzas, y no solo la de ellos, sino también las nuestras, habrían sido destruidas. “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.” (1 Co. 15:20). ¡El es Cristo y Señor! No meramente hombre, sino el Dios-hombre.
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Escrito por:
BBN Recursos - www.bbnradio.org
Fecha de publicación
12/11/2017 10:30 AM
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