|
|
|
|
|
Un tiempo para dar gracias
|
… Antioquía, desde donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido (Hechos 14:26). A fin de año, la carga de las tareas incompletas puede agobiarnos. Las responsabilidades en el hogar y el trabajo pueden parecer interminables, y lo que debería hacerse hoy se deja para mañana. Pero hay momentos en nuestro camino de la fe en que deberíamos hacer una pausa y celebrar la fidelidad de Dios y aquello que hemos completado. Después del primer viaje misionero de Pablo y Bernabé, «de allí navegaron a Antioquía, desde donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido» (Hechos 14:26). Aunque quedaba mucho por hacer, apartaron un tiempo para dar gracias por lo ya hecho: «Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles» (v. 27). ¿Qué hizo Dios a través de ti durante este año? ¿Cómo abrió la puerta de la fe a alguien que conoces y amas? El Señor está obrando a través de nosotros de formas inimaginables, en tareas que pueden parecernos insignificantes e incompletas. Si nos duele saber que hemos servido al Señor a medias, no olvidemos dar gracias por la forma en que ha obrado a través de nosotros.
¡Regocijarse en lo que Dios ha hecho por su gracia prepara el camino para lo que viene! Señor, gracias por lo hecho y por lo que está por delante.
|
Escrito por:
Escritores de Nuestro Pan Diario
Fecha de publicación
12/30/2017 2:14 PM
Número de visitantes
2742
|
|
|
|
|
|
|
|