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CUANDO HABLAMOS CON DIOS, ÉL NOS ATIENDE
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“Mas ciertamente me escuchó Dios; atendió a la voz de mi súplica”. — Salmo 66:19 Una semana después de la muerte del escritor cristiano C. S. Lewis, colegas y amigos se reunieron en una capilla en Oxford, Inglaterra, para recordar al hombre cuyos escritos habían encendido las llamas de la fe y la imaginación tanto en niños como en eruditos. Durante la reunión de conmemoración, un amigo íntimo de Lewis, Austin Farrer, señaló que Lewis siempre enviaba una respuesta personal manuscrita a todas las cartas que recibía de los lectores en el mundo entero, y agregó: «Su actitud característica hacia las personas en general era de consideración y respeto. Tenía la gentileza de atender a tus palabras». En ese sentido, Lewis reflejaba la destacada atención que Dios presta a lo que le decimos en oración. Durante un tiempo de gran dificultad, el escritor del Salmo 66 clamó a Dios (vv. 10-14). Más tarde, alabó al Señor por haberlo ayudado: «Mas ciertamente me escuchó Dios; atendió a la voz de mi súplica» (v. 19).
Cuando oramos, el Señor escucha nuestras palabras y conoce nuestro corazón. Sin duda, podemos expresar con el salmista: «Bendito sea Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia» (v. 20). Nuestras oraciones se convierten en la avenida a una relación más profunda con Él. En todo momento, aun en las horas de mayor necesidad, Él atiende a nuestras palabras.
Cuando hablamos con Dios, Él siempre nos presta atención.
Hoy acerquémonos a Dios y disfrutemos de Su presencia. Estimado hermano(a) te invitamos en la próxima hora a orar en el programa el Altar Familiar. Programa que conduce uno de nuestros locutores. Si tienes motivos de oración puedes enviarlos a esta dirección electrónica: red@bbnmedia.org
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Escrito por:
Escritores de Nuestro Pan Diario
Fecha de publicación
11/25/2019 10:38 AM
Número de visitantes
2596
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