“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que use bien la palabra de verdad.” 2Ti.2:15. Desde el Génesis podemos observar que Dios trabaja. Luego Cristo agrego: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”.Jn.5:17. Ser creados a Imagen de Dios, implica en parte que tenemos la capacidad de trabajar. La idea que el trabajo es el resultado de la caída de Adán no es sustentado por la verdad bíblica. El ser humano desde el principio fue puesto en el Huerto para cultivarlo y tener dominio sobre la fauna y la flora. El trabajo es parte de la comisión original para el hombre.

Si vamos a la Biblia el cristiano tiene varias responsabilidades con las cuales sirve a Dios,  sin embargo una de las responsabilidades mas importantes es ser un “obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” 2 Tim.2:15.

El mismo apóstol también dio consejos a su discípulo Timoteo con respecto al esfuerzo disciplinado que debe poseer el creyente. (2Ti.2:4-6.)

En primer lugar el creyente debe aprender a desarrollar el sufrimiento de un soldado…”sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo”.

Los creyentes debemos estar dispuestos a sufrir y trabajar, debido a que en el ministerio siempre encontraremos intensa oposición y guerra espiritual, sobre todo en el ministerio que tiene que ver con la enseñanza de la Palabra de Dios.

En segundo lugar el creyente debe aprender a sacrificarse como soldado de Cristo…”Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida…” (2:4) Un cristiano comprometido en las filas del ejército de Dios, debe separarse e impedir que las cosas de la vida le distraigan. Sabemos que no hay nada malo en los negocios de la vida, pero el creyente comprometido y llamado a servir a Dios no puede enredarse y postergar su prioridad “el llamado del Señor”.

En tercer lugar el creyente de aprender a servir como soldado de Jesucristo “a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.”(2:4)

El soldado siempre complace al comandante cuando cumple con el propósito para el cual ha sido elegido. Agradar es básicamente según el diccionario: complacer, contentar. Es decir un buen soldado desea que su capitán este satisfecho con aquello que hace. Buscar complacer al Señor nos ayudará a pelear la “Buena Batalla de la fe”, terminar bien la carrera de la vida cristiana y ha saber usar bien la Espada del Espíritu.

En los días actuales donde hay tantas concesiones, todos los creyentes en Cristo necesitamos recordar este solemne imperativo y saber “usar bien la palabra de verdad” recordando que podemos perder los aplausos terrenales por esto, pero obtendremos la aprobación celestial.

En el Instituto de BBN deseamos ayudarle con esta responsabilidad, debido a esto vamos agregando nuevos cursos para que Usted siga conociendo más al Señor Jesús y su Maravillosa Palabra.

Rogamos su oración por nuestras vidas y por este ministerio.

Equipo de Trabajo del BBNBI.