Salmos, este precioso libro que se titula “Alabanzas” en el texto hebreo y que la Septuaginta, la traducción griega del Antiguo Testamento llamó Salmos, desde una perspectiva griega apunta a Dios como su autor. Desde el punto de vista humano podemos identificar a un grupo de más de siete compositores. Entre estos compositores el más destacado es David quien escribió setenta y cinco de los ciento cincuenta salmos. El tiempo de extensión que cubre este libro se extiende desde Moisés hasta el periodo postexílico, es decir unos novecientos años de historia judía.
Este tesoro que tenemos como diría Spurgeon, presenta la verdad no de manera abstracta, sino en términos de la experiencia humana, aquí la verdad que se revela esta entretejida en las emociones, los deseos y los sufrimientos del pueblo de Dios, que paso por circunstancias similares a las nuestras. Los temas en este libro son muy variados y van desde la adoración a la guerra. Además encontramos en el salterio el capítulo más largo el Salmo 119. El Salmo 117 es el capítulo que marca la mitad de la Biblia. En este libro encontramos una profunda devoción, sentimientos intensos, emociones que exaltan al Señor y abatimiento profundo. Aquí las emociones profundas del alma son puestas en evidencia, y esto hace a este libro cálido y un bálsamo para el creyente atribulado.
Este libro por años ha sido y es una bendición para multitudes. Lo podemos leer cuando estamos enfermos en la casa u hospital, cuando tenemos problemas o presiones difíciles, siempre hay un salmo que consuela y renueva la esperanza, ellos son una bendición siempre para la vida y el corazón. Ambrose un gran hombre de Dios hablando de ellos dijo “Los salmos son las voces de los santos de la Iglesia”, San Agustín se refiere también a ellos y dijo “Salmos son un resumen completo de la Escritura”, Martín Lutero dijo también que “Los Salmos es un pequeño libro para todos los santos”, Juan Calvino también apreciaba este libro y dijo “Los Salmos son la anatomía de todas las partes del Alma”.
Los Salmos están llenos de Cristo, su imagen como Mesías es prominente en este libro. En ellos encontramos el registro de su vida, muerte, resurrección, sacerdocio, reinado, gloria y retorno.
Este libro ha sido llamado el compendio y analogía del alma, y como dijo Spurgeon “Este libro nos hace remontar y cantar”. Es interesante notar que en las 219 citas del Antiguo Testamento que encontramos en el Nuevo Testamento, 116 de ellas son de los Salmos. En el salterio se pueden descubrir 150 canciones que sin duda a su tiempo fueron acompañadas por música. Sin duda que este es un extraordinario libro para estudiar, y que debe hacer que nuestro corazón cante y alabe a Nuestro Gran Dios.
En el Instituto Bíblico de BBN le motivamos a estudiar algunos de estos maravillosos escritos, con la serie Salmos Escogidos que ya puede comenzar a estudiar en el ciclo Estudios de Libros de Biblia.