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Nuestros hijos
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 Charles Lamb dijo que no había nada sobre la tierra que él no diese por tener la posibilidad de volver a estar con su madre que había partido de este mundo, y de rodillas, pedirle perdón por cada cosa que habían afligido su gentil espíritu. Seguramente, con el avance de los años, cada hijo pensativo ha pasado por una situacion similar y ha llegado a darse cuenta de lo que sus padres han hecho por él.
Que nadie suponga que cada hijo es demasiado pequeño para tener una parte real en el desempeño de un hogar. Las rueditas internas en mi reloj son pequeñas, algunas excesivamente pequeñas, pero ellas son todas importantes para el buen funcionamiento de esa máquina de tiempo. Un niño pequeño puede ser de tan mal genio e irritante que perturbe a la familia entera, o puede ser tan amoroso y razonable que brinde paz y buen humor al hogar completo.
Usted puede leer más sobre este tema en un nuevo libro que tenemos a su disposición en esta página Web. Nuestra oración es que usted pueda usar esta herramienta para tener un verdadero hogar como Dios lo diseñó.
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Escrito por:
BBN
Fecha de publicación
7/9/2007 11:14 AM
Número de visitantes
1921
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