Capítulo 10
LA GRACIA PROVEE SALVACIÓN
I. INTRODUCCIÓN
Todos los tratos de Dios con la humanidad al presente tiempo están basados en su gracia, misericordia y paz. Gracia significa “favor inmerecido de parte de Dios”. Esto significa que Él nos muestra su favor, el cual nosotros no debemos desechar, lo que se evidencia en la Salvación que libremente recibimos. La palabra gracia aparece alrededor de 160 veces en la Biblia, de éstas, 128 en el Nuevo Testamento. Dios se manifiesta como "el Dios de toda gracia" (I Pedro 5:10). Cristo es presentado "lleno de gracia" (Juan 1:14). El Espíritu Santo es llamado "el Espíritu de Gracia" (Hebreos 10:29). De ese modo las tres personas de la Deidad están vinculadas con la gracia.
II. DEFINICIÓN
La palabra gracia usada en el Antiguo Testamento trae el significado de "inclinarse o agacharse en bondad hacia alguien inferior". La palabra en el Nuevo Testamento es “favor, buena voluntad, amor bondadoso".
Las siguientes definiciones han probado ser de ayuda en la explicación de lo que la gracia es:
A. Gracia es amor desplegado sobre objetos inmerecedores. Dios es amor, y cuando coloca ese amor sobre culpa, impureza, pecadores rebeldes, entonces es gracia.
B. Amor que mira hacia arriba es adoración. Amor a un mismo nivel es afecto. Amor que desciende es gracia.
C. Gracia es Dios mostrando amor y misericordia cuando nosotros sólo merecíamos ira y juicio. Es Dios inclinándose a nosotros en infinito amor.
D. La gracia es vista en Dios dando lo mejor del cielo para salvar lo peor de la tierra.
III. CONTRASTE
La gracia no debe ser confundida con obras. Si el hombre pudiera obtener salvación haciendo buenas obras, entonces la salvación sería simplemente por sus méritos. Romanos 4:4-5; Romanos 11:6. Dios no le debe nada al hombre. La salvación es un regalo gratuito.
La gracia no debe ser confundida con la ley. Los hombres no son salvos por guardar la ley. Ellos son salvos por gracia. Lo siguiente nos ayudará a ponerlo más en claro:
A. La ley nos da una obra para hacer. La gracia nos habla de una obra que ya fue hecha. B. La ley dice: "Haz esto y vivirás". La gracia dice: "Vive, y entonces harás". C. La ley dice: "Amarás al Señor tu Dios". La gracia dice: "De tal manera amó Dios al mundo" Juan 3:16, y "Nosotros le amamos a él porque él nos amó primero" I Juan 4:19. D. La ley condena al mejor. Romanos 3:19. La gracia salva al peor. Romanos 3:24; 4:5. E. La ley revela el pecado. Romanos 3:20. La gracia revela la salvación. Tito 2:11-13.
IV. LA NECESIDAD DE LA GRACIA
El hombre necesita la gracia de Dios porque:
- en su pecado se rebela contra la santa ley de Dios (Romanos 3:23; Colosenses 1:21), por lo tanto, él no merece nada sino el juicio de Dios.
- permanece culpable delante de Dios, habiendo quebrantado Su santa ley (Romanos 3:19; Gálatas 3:10; Santiago 2:10), en tal condición, está sujeto a la maldición de Dios.
- porque ha rechazado y ha asesinado al Hijo de Dios, el hombre no tiene absolutamente ningún reclamo válido delante de Dios (Juan 12:31-33; 3:18).
V. SALVACIÓN POR GRACIA
Si el hombre llega a ser salvo, será sólo por la gracia de Dios. Ninguno de nosotros merece salvación. “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados, según las riquezas de su gracia” (Efesios 1:7). La santidad de Dios no puede disimular el pecado, por el contrario: debe sentenciarlo. Esto es lo que Dios hizo en la cruz. El evangelio nos dice cómo Dios puede salvar pecadores por gracia y aún ser santo al hacerlo.
La clave es que Cristo sufrió la ira y el juicio de Dios contra el pecado. Sobre la base de la obra de Cristo y no las obras de los hombres, Dios puede perdonar los pecados de aquellos que confían en el Señor Jesucristo. Cristo, el Cordero sacrificado, ha terminado la obra de la redención. La gracia solamente demanda fe de parte del pecador que busca salvación. (Efesios 2:8-9)
IV. BENDICIONES A TRAVÉS DE LA GRACIA
Las bendiciones a través de la gracia traen muchos resultados maravillosos al pecador. Tres de los más grandes de estos resultados son los siguientes:
A. Salvación - Tito 2:11-13. Esto significa que un cristiano nacido de nuevo tiene vida eterna. “Y yo les doy vida eterna y no perecerán jamás” (Juan 10:28).
B. Justificación – Romanos 5:1. Esto significa que Dios considera a un pecador que ha creído en Cristo como sin culpa. “Justificados pues por la fe tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”.
C. Entrada delante de Dios - Romanos 5:2. Esto significa que un verdadero creyente puede entrar a la presencia de Dios en oración. No está ya más separado de Dios por sus pecados. “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:14-16).
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