BBN Radio
Cómo Ir Al CieloRadioInstituto BíblicoChatRecursosIdiomasDonacionesContáctenos
Inscribirse|Acceso a los Cursos|Ayudas a sus Preguntas|BI Ayuda de Audio|Quienes somos|Herramientas|Testimonios|
Datos de ingreso
Entrada del estudiante
nombre del usuario:
Contraseña p/este sitio:


¿olvidó su contraseña?
¿olvidó su usuario?
No es un estudiante aún
"Una Invitación que no debe ser rechazada"

"Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta..." Isaías 1:18
Isaías profetizó durante el tiempo en el que los hebreos, el pueblo de Dios estaba dividido, Israel en el norte que pecó en gran manera contra Dios y Judá en el sur iba en la misma dirección.
En ellos había perversión de la justicia, opresión al pobre, alejamiento de Dios para ir en pos de los ídolos, entonces Dios a través de profeta realiza una comparación dura "El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento"... Los animales más tercos reconocen quien es su dueño y señor, pero Israel había cerrado su mente, su corazón, le dio la espalda a Dios.


A veces nos pasa que nos endurecemos contra nuestro Señor y de pronto pasamos a ser como Israel, el versículo seis describe cual era su condición: "Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite". Es que la desobediencia, el pecado trae inevitablemente dolor y sufrimiento, no hay paz, no hay descanso.

Lejos de nuestro Salvador no hay nada bueno, sin la intervención del médico Divino, las heridas nunca sanaran. Dios viendo a Israel en tal condición hace un llamado a su pueblo, a cada uno de nosotros diciéndonos en el verso dieciocho: "Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana".

El llamado es un una invitación a estar a cuentas, a saldar la deuda adquirida por las transgresiones. Esto solo se logra a través de la persona de Jesucristo, es él único que nos puede poner a cuentas, es el único que puede perdonarnos, limpiarnos, sanar nuestras heridas, llevarnos a ser blancos como la nieve. No más obstinación, no más rebeldías.

Todos los días de nuestra vida debemos procurar estar a cuentas con Dios por medio de la confesión, por medio del arrepentimiento. Una vez más Dios nos dice "Venid y estemos a cuenta".

Escrito por:   José Luis Tobar - Representante de BBN    Fecha de publicación  12/18/2017 3:56 PM
Número de visitantes  3320


Login                                                                                           Herramientas bíblicas   Derechos de autor   Privacidad