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La Tentación - Aprendiendo a no caer
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En el muelle de madera, el experimentado pescador ata cuidadosamente el anzuelo al hilo, luego coloca en él la carnada que seducirá al pez. El experto pescador sabe que para pescar cierta clase de peces, necesita una clase específica de carnada… una mosca seca para pescar truchas, gusanos para los robalos, o carnadas olorosas para el pez gato. Pero, lo que el pez no sabe es que “no todo es lo que parece”. En cuestión de segundos, ante la tentadora oferta, muerde el anzuelo, pelea por zafarse y ¡el resultado es un delicioso filete de pescado servido en la mesa del pescador!
Todos sabemos bien lo que significa ser seducidos por una mentira; recibir la oferta de algo que promete ser bueno, pero que al final no conviene. La tentación es la carnada atractiva que esconde el anzuelo mortal. Pero, ¡ánimo! Usted no tiene porqué morderlo.
“Hay camino que al hombre le parece derecho: pero su fin es camino de muerte”. (Proverbios 14:12)
Cómo se desarrolla la tentación
Enfrentando la tentación: Espinos y lazos hay en el camino del perverso; el que guarda su alma se alejará de ellos. Proverbios 22:5:
-La tentación es experimentada por todos.
-La tentación ocurre con frecuencia en el área donde hemos caído en el pasado.
-La tentación comienza en la mente.
-La tentación se aprovecha de lo que nos atrae y de nuestros temores.
-La tentación aparentemente satisface necesidades legítimas, sin embargo las suple de manera ilegítima y en el momento equivocado.
Cediendo a la tentación:
-La tentación nos vence cuando el corazón no está “en guardia”.
-La tentación recurre a la justificación para acallar la conciencia.
-La tentación se vuelve implacable y urgente.
-La tentación provee oportunidades fuera de lo común para caer en pecado.
Recordemos el consejo de Cristo:“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”. (Mateo 26:41)
La fórmula para la libertad y el autocontrol
Un propósito nuevo + una prioridad nueva + un plan nuevo = una vida transformada
-Decida reflejar el carácter de Cristo. (Romanos 8:29)
-Decida cambiar sus antiguos hábitos por otros nuevos. (Romanos 12:2)
-Decida confiar en la fortaleza de Cristo, no en sus propias fuerzas. (Filipenses 4:13)
-Decida hacer suyo el regalo divino del auto-control. (1 Pedro 1:13)
Versículos claves para memorizar: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”. (1 Corintios 10:13)
“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado”. (1 Pedro 1:13)
Pasaje clave para leer y meditar: Romanos 6
Cómo resistir la tentación
En la lucha contra las tentaciones de Satanás hechas a “la medida”, aprenda a estar firme confiando en el Señor.
1. Reconozca la fuente de la tentación. (Efesios 6:12)
-Entienda que Satanás es el autor de todo pensamiento de tentación.
2. Asuma que ganará la guerra. (Romanos 8:37)
- Espere que haya muchas batallas.
- Esté seguro de que Cristo ganará esta guerra por usted.
3. Analice su corazón. (1 Pedro 5:6)
¿Sabe que la tentación le revela alguna necesidad no satisfecha?
4. Visualice las consecuencias. (Salmos 38:3)
- Piense acerca de la culpabilidad, las consecuencias y la vergüenza que pasará.
- Piense acerca en el dolor que puede provocarle a los demás, especialmente a Dios.
5. Experimente diariamente la presencia de Dios. (Hebreos 4:13)
- Dios está con usted en todo momento.
- Dios conoce sus necesidades y deseos, y puede suplirlos de la mejor manera pero a Su tiempo, que es el mejor.
6. Transforme sus pensamientos a través de la verdad. (2 Corintios 10:4–5)
7. Busque la voluntad de Dios y sus caminos a través de la lectura de la Biblia. |
Escrito por:
Esperanza para el Corazón
Fecha de publicación
7/13/2017 3:25 PM
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